Seguramente recordarán el video de Yoplait publicado en las redes sociales hace unos días, y que generó una gran polémica al lograr el efecto adverso al que pretendía. Pero lejos de lapidar a una marca, cuestionemos el profesionalismo de nuestra industria.
Leí muchos comentarios de gente de agencias de publicida, indicando que esa obra no podría ser producto de una agencia, sino de un medio. Muchos, influenciados por lo que vimos y el ambiente de descontento en redes sociales, nos apresuramos a tirar la primera piedra.
Ya en calma, tras ver una vez más el video y un montón de reclamos más hacia la marca, imaginé el proceso de autorizaciones que pudo haber pasado, desde su concepción hasta su publicación. Con eso en mente, podemos ver que la culpa no es de una persona, de una agencia o de un gerente de marketing en lo particular, sino de una industria que aunque dichosamente ya se arriesga más, aún, y sin generalizar, no contrata a las personas adecuadas.
El video, como muchos otros mensajes y anuncios comerciales que he visto, tiene una gran cantidad de errores semánticos y semióticos. El mensaje, que ubicaba a las mujeres de diversas edades y preferencias en un ambiente típicamente masculino, se resumió en una serie de comparaciones y enunciados que parecían “reclamos” que buscaban competir con los hombres. Cada uno, con una consecuencia desfavorable detrás.
En lo personal, creo que no se trata de intentar adular a un género para ver cuál es mejor y juzgar comportamientos que no se pueden atribuir a todos, o bien, clasificar a un segmento sin un buen fundamento detrás. Se trata de cuidar los fondos y las formas. Las frases mal interpretadas o mal escritas, aunque tengan una buena intensión, pueden rápidamente convertirse en un arma que puede explotar en nuestras propias manos.
Creo que es necesario tener eso presente, aun en medios que exigen una inmediatez en nuestra comunicación. Pienso que no se ha valorado el trabajo de quien debe ser la voz de la marca. Si nosotros fuéramos un gran líder de opinión mudo, no chistaríamos en contratar a una persona con suficiente experiencia y talento para ser nuestro vocero. Pues lo mismo debe suceder en nuestra industria, tanto del lado de las agencias, los medios y los propios clientes.
https://www.youtube.com/watch?v=FG8C90HIvmM