En Latinoamérica, los consumidores aún prefieren realizar sus compras en tiendas físicas. Esto define al shopper: visitar el punto de venta para observar el producto, tocarlo, comparar precios sobre el anaquel y decir su compra si el producto que desea tiene un descuento.
El canal físico actualmente representa una oportunidad para llegar de la mejor manera a los consumidores. Por esa razón, las marcas apuestan por realizar estrategias BTL en el punto de venta. De acuerdo con el Departamento de Investigación de InformaBTL, las marcas destinaron 5,574 millones de pesos a estrategias en punto de venta en 2016, y se prevé que esta cifra aumente, debido a que los consumidores en Latinoamérica siguen realizando sus compras a través de este canal.
Otro punto importante a destacar, es que las marcas apuestan cada vez más a la promotoría. En México, es una de las principales estrategias de las marcas en el punto de venta. A través de los promotores se puede mejorar el seguimiento de los clientes que se encuentran en el retailer.
Sin embargo, ¿un promotor puede potenciar la experiencia de compra del shopper? ¡Efectivamente! Si se da una buena capacitación al promotor, sobre las actividades que debe cumplir cuando el shopper tenga por primera vez contacto con la tienda, se puede mejorar su experiencia.
Porque un promotor es más que un vendedor, es una parte esencial de la marca. Es el máximo representante de una marca en el punto de venta. Al final, para lograr este objetivo es importante conocer el comportamiento del target, estudios y la observación puede ayudar. Pero lo más importante es atender los requerimientos que el shopper demanda, y no solo en el punto de venta, sino también fuera de este lugar.
Por eso, los promotores que se encuentran fuera del punto de venta deben ofrecer una buena bienvenida y no atormentar al shopper con ofertas que tal vez no le interesen en un primer momento.