Actualmente, el dinero en efectivo es el medio de pago más usado a nivel mundial. Según estimaciones de PWC, el 85 por ciento de las transacciones y el 60 por ciento del valor de las mismas se realizan con dinero contante y sonante.
Sin embargo, la apertura del mercado a nuevos medios de pago está generando que los consumidores cuenten cada vez con menos efectivo. PWC en su reporte “Los medios de pago, un paisaje en movimiento”, muestra que a nivel global los medios de pago tradicionales: efectivo (85 por ciento), tarjetas (9.1 por ciento), domiciliaciones/transferencias (4.6 por ciento) y cheques (1.2 por ciento).
En Latinoamérica, por ejemplo, los principales medios de pago tradicionales son: efectivo (91 por ciento), tarjetas (7.2 por ciento), domiciliaciones/transferencias (0.9 por ciento) y cheques (0.8 por ciento). En tanto, en Norteamérica son el efectivo (48 por ciento), tarjetas (38.8 por ciento), domiciliaciones/transferencias (9.8 por ciento) y cheques (7.8 por ciento). Cabe señalar que en Europa, Asia-Pacífico y Africa, el principal método de pago es el efectivo.
Especialistas señalan que el uso de efectivo como principal método de pago se debe a que la población está poco bancarizada. Según estimaciones, 61 por ciento de los latinoamericanos están fuera de los circuitos de las entidades financieras. No obstante, con el comercio electrónico el pago con tarjeta, transferencias, entre otros, comienzan a aumentar su participación en mercados emergentes.
En este sentido, ¿cuáles son los métodos de pago más populares en los establecimientos físicos? Datos de Statista muestran los métodos de pago más populares en tiendas, restaurantes y otros puntos de venta, según los resultados de la Encuesta global al consumidor de Statista realizada en México en 2017.
Según la fuente, alrededor del 67 por ciento de los encuestados afirmaron que en los últimos 12 meses habían pagado con dinero en efectivo (83 por ciento), tarjeta de debito (67 por ciento), tarjeta de crédito (48 por ciento), pagos vía smartphone (13 por ciento), tarjeta de prepago (10 por ciento) y cheques (2 por ciento).