Estados Unidos.- Para combatir la creencia popular de que el cáncer de pulmón es una enfermedad “que se merecen” aquellos que la padecen, la agencia Laughlin Constable y la Alianza de Cáncer de Pulmón lanzaron una interesante campaña que le desea la muerte a personas “indeseables”.
Más campañas de marketing social:
Dona tus kilos extra y conviértelos en alimentos para niños
Un mupi donde conectas tus audífonos y escuchas un corazón enfermo
“Los amantes de los gatos deben morir”, “Los tatuados deben morir”, “Las viejas tías locas deben morir”, “Los engreídos deben morir”, “Los genéticamente privilegiados deben morir” y “Los hipsters deben morir”. No se trata de una campaña de odio, sino de una campaña social que busca crear conciencia sobre la discriminación.
Las consignas anteriores son los mensajes contenidos en una serie de pósters que la agencia Laughlin Constable ha creado para la Alianza de Cáncer de Pulmón en Estados Unidos, y su propósito es cambiar la idea discriminatoria de que los enfermos de cáncer de pulmón “se han buscado” la enfermedad.
La realidad, de acuerdo con la asociación es que uno de cada 5 pacientes de cáncer pulmonar nunca fumó, 3 de cada 5 dejó de fumar y uno de cada 5 que ha sido incapaz de dejar el hábito. Por ello permite derrotar el estigma que pesa sobre los enfermos de este padecimiento que reciben menos apoyo de la sociedad que piensa que “merecen morir”.
La campaña llamada No one deserves to die -Nadie merece morir- busca sensibilizar a las personas con duras afirmaciones que le desean la muerte a personas cuyos hábitos pueden ser desagradables para otros. El hábito de fumar es rechazado por una parte importante de la sociedad, pero ¿merecen morir los fumadores?.
En su sitio de internet, la campaña despliega un interesante anuncio que cobra vida deslizando el scroll de la pantalla, donde informa hechos relevantes sobre el cáncer de pulmón. (Mira el anuncio aquí)
Una contundente idea creativa que ataca un prejuicio social con inteligencia.