Tengo una amiga que siempre imagina pretendientes suyos donde no los hay. Otro amigo, hace todo lo posible para que quien no lo quiere, lo quiera un poco más, imaginando una gran relación o romance. Otras familias pretenden aparentar lo que en realidad no son. Hay quienes hacen como que trabajan y no trabajan. Otros pretenden ser lo que nunca serán.
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El mundo y la actualidad están lleno de quimeras, tarde o temprano terminamos en una porque nadie se libra, pero ¿Qué es una quimera?
Según el diccionario de la RAE, una quimera es aquello que se propone a la imaginación como posible o verdadero, no siéndolo.Y sí, es inevitable terminar por generarnos invenciones o realidades aparentes que no existen. Quienes vendemos marcas debemos de observar este tipo de adicciones y comportamientos en los que compran para así capitalizarlos hacia nuestra canasta.
Cuando se trate de un producto o servicio aspiracional, muy bien podemos dirigir este tipo de carencias o comportamientos para comunicar nuestra experiencia. Vendamos quimeras a quienes necesitan de una para seguir viviendo en sus realidades, potenciemos este tipo de debilidades para generar experiencias inolvidables.
El fin justifica los medios y más vale pedir perdón que quedarse con la idea y la frustración de querer hacerlo. Lo que no puede quedarse en una quimera es el hambre y la pasión por decir cosas, sacudir mentes y por luchar por la marca a la que representamos. Al final, la quimera dejará de ser quimera cuando asumamos la realidad de nuestras circunstancias.