Durante los últimos años, el uso del packaging ha ido más allá de su función práctica. Se ha convertido en un espacio muy relevante para las marcas, de esta manera, utilizan el espacio que ofrece el empaque del producto para llevar a cabo estrategias de comunicación con el consumidor. Es por eso que le consideran un vendedor silencioso.
Un ejemplo de estas nuevas estrategias es el caso de Coca-Cola que en 2010 lanzó una botella elaborada con materias primas naturales. La ‘PlantBottle’ comenzó a comercializarse en Chile, pero poco después llegó a otros países como México. La botella fue elaborada con elementos naturales como la caña de azúcar con el objetivo de disminuir el impacto ambiental del envase.
La botella mantuvo la misma apariencia, vida útil y composición química de una botella de plástico PET, sin embargo, fue 100 por ciento reciclable.
Por otro lado, en 2016, Zucaritas lanzó un nueva nueva presentación en Venezuela. Este packaging contó con cartón 100 por ciento reciclado, sin recubrimientos químicos y menos uso de tinta.
Más allá de ser una estrategia de marketing, adoptar un empaquetado sustentable permite a las marcas obtener ciertos beneficios que a continuación te decimos:
Demuestra calidad al consumidor
Un packaging ‘verde’ permite tener una imagen de calidad a la marca, lo cual suma más relevancia para atraer la preferencia de los consumidores.
Comunica responsabilidad
Así es. Un packaging ecológico puede comunicar a los consumidores que el producto está a favor del consumo responsable. Por esa razón, utilizar un empaque sostenible comunicará el interés de la marca por el medio ambiente.
Mejora la reputación de la marca
Debido a que la responsabilidad social, la preocupación por el consumo responsable y el interés por el medio ambiente son aspectos que ayudan a la construcción de una marca, ser una firma socialmente responsable suma puntos en la preferencia de los consumidores.