Perseguir a tus clientes y desarrollar cientos de estrategias para conocer sus movimientos es cosa del pasado, desde la aparición de los beacons (gracias a Apple que en 2011 lanzó la tecnología iBeacon). Ahora son tus clientes quienes te dan los detalles de sus movimientos: dónde están, qué hacen y cuáles son sus preferencias. Y no es que te den su agenda o tu asistente personal te haya vendido, sino que ahora es posible rastrear sus pasos.
¿Qué son los beacons?
Los beacons es una tecnología que puede ser aplica en la vida diaria de una persona, en espacios físicos, de manera inmediata.
Imagina que vas a la plaza comercial para pagar una cuenta en el banco, pero al atravesar recibes un mensaje que dice “Hoy hay una oferta que no puedes dejar pasar, el vino que se lleva perfectamente con un corte de carne. Ojo, ambos tienen un descuento increíble”. Quizá te sorprendas, pues cómo va a ser que tu teléfono sepa que se te antoja un vino y además una carne para acompañarlo. ¿Sospechas de que las áreas en cuestión están espiándote? ¿Piensas que dos marcas están intentando que te lleves sus productos?
Son los beacons los que hacen esta magia. Así, cuando estés en el centro comercial, ellos se encargarán de hacer llegar a tu móvil alguna promoción irresistible.
Un beacon es en sí un dispositivo que funciona con una señal Bluetooth y puede vincularse con teléfonos móviles para motivar compras, dar a conocer promociones o facilitar el acceso del consumidor a promociones. Su alcance no supera los 50 metros, pero al estar dentro de este rango, podrás recibir las notificaciones.
Diferentes marcas colocan sensores en zonas estratégicas con la intención de interactuar con los clientes potenciales. Así los consumidores se enteran de buenas opciones de compra y las marcas se ponen en la mira de sus clientes.
Ya que conoces de qué van los beacons, activa tu Bluetooth y no te pierdas las notificaciones para realizar una buena compra o activa los beacons para que tus productos no se queden en el stand.