De acuerdo con Sample Survey International (SSA), el 55% de los usuarios globales de internet gastan más de 4 horas por día en el móvil. A su vez, la generación “Y” identifica la web 2.0 con el tiempo de ocio.
Al día, 71% utiliza algún tipo de aplicación de redes sociales y el 90% usa un smartphone. Según Bauer Millennials, ABEOC, la experiencia es el nuevo símbolo de status, de hecho, el 71% prefiere hablar sobre lo que vivió en lugar de hablar sobre algo que compró.
Bajo el mismo sentido, estos jóvenes optan por gastar dinero para crear memorias y el 78% de ellos elegiría gastar dinero con una experiencia deseable o evento, en vez de comprar algo deseable. Incluso, el 55% aseguró que está gastando más que nunca en eventos y experiencias en vivo.
En síntesis, ¿qué tiene que ver esto con el comportamiento de los millennials en el supermercado?
En opinión de Luiz Alberto Marinho, socio director de GS&MD, hay tres patrones clave a considerar: Now, Why y Me.
Lo peor que le puede ocurrir a un millennial es no encontrar de manera fácil y rápida un producto, también que haya filas largas, incluso en la “caja veloz”.
Por otro lado, siempre se pregunta por qué esto tiene tal precio, por qué esto está puesto aquí, por qué no hay tal marca, y sobre todo por qué no hay una actividad divertida en la tienda.
Y para rematar, todo tiene que girar en torno a ellos. He ahí la clave de los retailers que han optado por la personalización, y cuyo target son nada menos que los millennials. Si estos chicos son así, imagínense a los chicos Z, pero esa es otra historia.