7).- Knorr, sabe a pollo. ¡Es de pollo!
Sólo preguntaré, aquel que creyó en este slogan ha probado el producto. En definitiva uno de los slogan más engañosos de la publicidad.
8).- Ace lavando, yo descansando
Seguro la marca nunca preguntó a las amas de casa si lo que versaba su slogan era realmente posible. Incluso a muchas de ellas debió ofenderlas el ligero mensaje.