Cuando en una empresa determina los objetivos a largo, mediano y corto plazo que debe lograr, prácticamente ya tiene la mitad del trabajo hecho. Sin embargo, su cumplimiento dependerá en buena medida del grado de dificultad que implica su cumplimiento. Por medio del coaching pueden establecerse planes de acción para conseguir las metas difíciles. Acerca de esto te platicaremos a lo largo de este texto
Primer paso: pensar en qué tan difíciles o fáciles son las metas
De acuerdo con información de Padelstar, esto es lo primero que tenemos que hacer. Una vez que establezcamos los objetivos que queremos alcanzar, debemos considerar qué tanto esfuerzo y tiempo requieren para su realización.
Quizá sea lógico, pero entre mayor sea la cantidad de recursos (económicos, de tiempo, de esfuerzo) que se ocupen lograr una meta, más difícil será conseguirla. Por lo tanto, lo mejor será fijar rutas y estrategias para conseguirla.
Divide (las metas difíciles) y vencerás
Usualmente, las metas difíciles suelen ser complejas. Esto significa que se requiere más de una cosa para llevarlas a cabo. Por lo tanto, la mejor forma de trabajar con estos objetivos complicados es dividiéndolos en otros más pequeños y que a su vez sean más sencillos que lograr.
Por ejemplo, si lo que se quiere es realizar una activación de grandes dimensiones, primero se necesitan conseguir los permisos del lugar donde se realizará, la gente que participará, la organización, etc. Tomamos cada uno de estos elementos como objetivos individuales y los trabajamos de uno por uno. Así, la meta que parecía gigantesca, se aprecia mucho más pequeña y alcanzable.
Sigue los pasos de los expertos
Según información de Pymex, otra muy buena forma de afrontar las metas difíciles es por medio de la experiencia de los expertos. Pedir consejo, mirar tutoriales, leer casos de éxito podrían servir de mucho.
Mantener un buen ritmo de productividad es importante al momento de alcanzar metas. De hecho, de acuerdo con información de El Universal, la Universidad de Stanford dedujo que las personas son entre 10% y 15% más productivas cuando hacen home office.