Entender a los consumidores jóvenes es una tarea primordial para la industria del marketing, así como responder a los gustos y necesidades de una nueva generación: la Generación Z, que no dimensiona una realidad sin tecnología.
Los jóvenes de la Generación Z son diferentes a los llamados millenials pues son más emprendedores, les gusta encontrar contenidos por su cuenta, prefieren involucrarse en la búsqueda de soluciones y sumergirse en nuevas experiencias.
De acuerdo con el estudio de Ernest & Young “De la innovación a la expectativa: Cómo están respondiendo los líderes de los medios y el entretenimiento a la Generación Z”, el 25% de la población de Estados Unidos, por ejemplo, pertenece a este grupo de personas que nació en el segundo lustro de la década de los 90.
Esta misma población equivaldrá en unos años al 24% de la fuerza laboral y a cerca del 40% de los consumidores.
El potencial para entender a las audiencias más jóvenes es el más grande que se haya tenido en toda la historia.
Al capturar de forma exitosa las percepciones de un conjunto organizado de fuentes y al interpretarlas o convertirlas en productos viables, en servicios o en modelos de negocios, se puede seguir un largo trayecto que permitirá identificar los líderes que orientarán el mañana.
Es importante mencionar que la denominada Generación Z, a diferencia de las generaciones anteriores, ve los avances tecnológicos como parte de su vida diaria, los esperan y se preparan para aprovecharlos, pero no de forma pasiva, esta generación quiere ser parte del diseño.
El estudio de EY sostiene que para 2020 habrá 30 mil millones de objetos conectados a la Red y el IoT(Internet of Things) le ofrecerá valiosa información a las empresas gracias al despliegue de infinidad de sensores que capturarán datos en tiempo real de sus clientes para relacionarlos con sus hábitos, emociones, sentimientos, reacciones físicas y bienestar para transformar todos esos datos en información de valor para la creación de modelos de negocio.