Tal parece que los directivos y estrategas de las tiendas minoristas han decido que su visión a largo plazo es contar con un posicionamiento sólido en el sector, pricipalmente a través de la implementación de tecnología en punto de venta para mejorar la experiencia del consumidor.
También ha sido notable el impacto del consumo digital, lo cual ha llevado a ciertas compañías a diseñar estrategias para mantener la preferencia del consumidor en un mercado digital, que no da garantías a nadie debido a la saturación de ofertas en línea.
Especialistas señalan que, los dispositivos móviles son la herramienta que ha causado un mayor número de cambios en el comportamiento del consumidor, y su impacto en los resultados comienza a ser evidente.
Adidas, por ejemplo, cerrará tiendas físicas para incrementar su presencia digital, ya que tiene como objetivo duplicar sus ventas en línea hasta 2020 para llegar a los 4 mil millones de euros, cifra superior a los 1.6 mil millones de dólares de 2017.
Entonces, es importante comprender que la integración de tecnología si es esencial, sin embargo, algunos estrategias han pasado de largo lo relevante que es para el consumidor tocar, sentir y probar los productos. En mercados como México este no ha sido un problema para las tiendas minoristas, ya que 7 de cada 10 méxicanos opta por comprar en establecimientos físicos, según datos de Nielsen.,
También es importante subrayar –y que los estrategias de marketing de los minoristas no deben olvidar– que el hombre es un ser social. Es decir, más allá de buscar nuevas formas de integrar tecnología es necesario entender que su comportamiento social y cultural, y entender definitivamente que las acciones puestas a prueba no tendrán efecto alguno sino se impactan coductas primitivas como miedo, odio, el instinto de supervivencia.
El neuromarketing puede ayudar a ayudar aclarar estos y otros temas, dada su relevancia para llegar a tocar las emociones y conductas del ser humano.