La cantante mexicana Julieta Venegas hizo un llamado a no consumir agua embotellada, bajo el argumento de que es una estrategia de privatización del vital líquido.
A través de una publicación en su cuenta oficial de Twitter, la cantante invitó a sus seguidores a que eviten, en la medida de lo posible, comprar agua a grandes empresas embotelladoras para que no sólo gasten menos en la compra de este tipo de productos, sino también para generar un impacto positivo en el medio ambiente.
No consumamos agua embotellada. Usemos filtros para el agua de la llave. Y botellas rellenables. Y reciclemos, reciclemos. ??? pic.twitter.com/tLKZHbs92T
— Julieta Venegas (@julietav) 9 de octubre de 2017
De acuerdo con información de la Comisión de Medio Ambiente y Recursos Naturales, de la Cámara de Diputados, al año se reporta un consumo de 722 mil toneladas de PET en México, lo que convierte a nuestro país en el segundo de más consumo en envases de plástico para refrescos, y el primero en recipientes de PET de agua embotellada.
Acciones BTL para contrarrestar la contaminación por PET
Mensajes como el de Julieta Venegas y otras figuras públicas podrían representar un obstáculo para empresas dedicadas al embotellamiento de agua y bebidas azucaradas.
Sin embargo, son las mismas marcas involucradas en esta industria las que han desarrollado diversas estrategias de marketing social para aminorar el impacto que su actividad surte en el medio ambiente.
Coca-Cola, por ejemplo, es una de las empresas más involucradas en el tema del reciclaje. Esta multinacional cuenta con un centro de recolección y reciclaje llamado PetStar, inaugurado en 2014, con una inversión de 100 millones de dólares y con el que la marca procesa alrededor de 65 mil toneladas de plástico al año.
Por otro lado Nestlé cuenta desde hace 4 años con botellas, hechas a base de PET reciclado en un 50 por ciento, el cual le permite a la compañía ahorrar hasta un 15 por ciento durante su producción.
Así mismo, la marca de cerveza Corona puso en marcha una campaña en la que se hace limpieza de aguas oceánicas para recuperar el PET de estos ambientes y evitar que la contaminación de estas aguas dañen a la flora y fauna, así como al ser humano.
