Cuando hablamos de un jefe, regularmente es remitirnos a alguien con autoridad dentro del organigrama de una empresa, una persona con posición de poder, aunque eso no necesariamente implique buenas prácticas. Pero al referirnos a un líder, la percepción que se tiene de él o ella dista mucho de lo que concebimos de la primera figura, la cual tiene que ver no solo con habilidades técnicas y profesionales, sino también con capacidades que toman en cuenta las necesidades de sus equipos de trabajo, así como los requerimientos de las empresas donde laboran.
Harvard Business Review señala en su artículo “El líder ante la incertidumbre: Liderazgo e innovación para tiempos complejos”, que las empresas que tengan éxito serán aquellas con más capacidad de adaptación y evolución para aprovechar las oportunidades que se crearán.
En este mismo artículo, se destacan tres directrices que permiten a los líderes desenvolverse con éxito bajo condiciones de ambigüedad:
- Escucha activa: prestar atención a voces de equipos diversos para que todos se sientan parte de un proyecto común con sentido y propósitos.
- Abrirse a nuevas ideas: analizar las opiniones o aportaciones de los miembros del equipo con el mismo interés que se valoran las ideas propias.
- Desglosar una gran victoria en pequeños éxitos: es decir, que el líder reconozca la contribución de todos los colaboradores y cómo influyó en el logro en conjunto.
Por su parte, José Ignacio Goirigolzarri, presidente de Bankia, señala en el prólogo del libro “El líder ante la innovación”, que los nuevos líderes deben salir de su egocéntrica burbuja y abrirse a un modelo de dirección que ponga a las personas e innovación en el centro. Mientras que Bill George, profesor de la Universidad de Harvard, sostiene que hablar de un liderazgo actual y efectivo para todos implica que las personas al frente de los equipos de trabajo deben tener visión para actuar frente a los cambios y anticiparse a ellos, entendimiento de los vaivenes del mercado y su industria, y adaptabilidad ante los nuevos paradigmas.
Adicional a dichas habilidades, el artículo de Harvard también reúne otras cualidades que todo buen líder debe aplicar: empodera y motiva a tu equipo, reimagina la experiencia 360 de tu organización en nuevos entornos, reinventa la manera de comunicarte, escuchar y satisfacer las necesidades de tus colaboradores, déjate aconsejar, demuestra inteligencia emocional, dirígete con respeto hacia todos, promueve el pensamiento estratégico, prioriza el desarrollo emocional, delega trabajo, mantente actualizado y preocúpate por el crecimiento profesional y personal de tus colaboradores.
Estas y otras habilidades y talento son las que reúnen los siguientes Líderes de Altura 2024, personas que a lo largo de su trayectoria han forjado una experiencia que los ha dotado de cualidades para ejercer un liderazgo exitoso y tomar decisiones cruciales en las empresas que representan.
En las siguientes páginas compartimos algunos de los rasgos más distintivos del liderazgo que aplican con sus equipos y los efectos que ha tenido, cómo impactaron las condiciones económicas, políticas y de seguridad a las empresas que representan, y tendencias en su industria para 2025. Pero como no todo es trabajo, también nos contaron cuál es su música favorita y algunos de sus pasatiempos que, directa o indirectamente, también influyen en su formación como líderes y que nos permiten conocerlos desde un punto de vista más personal.