A poco más de un año de que se llevaran a cabo las elecciones federales y locales de México, en la cual una parte significativa de la población decidió optar por la transición al elegir a Andrés Manuel López Obrador como presidente, la economía mexicana ha estado pasando por momento complejos que han llevado a que se genere un recorte en las proyecciones de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). La última vez que se revisó este indicador, tan sólo llegó hasta el 1.13 por ciento. Esto ha provocado incertidumbre entre los inversionistas y las ventas de algunos productos baje por el encarecimiento del poder adquisitivo de las personas, como es el caso de la industria automotriz, que ha presentado una baja en las ventas tanto para el mes de junio como para el primer semestre del 2019.
Según información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de enero a junio del 2019 se comercializaron 638,597 automóviles, cifra que es 6.4 por ciento menor a lo que se registró para el mismo periodo del 2018.
De acuerdo con información de El Economista, esta en comparación con el mismo mes del año pasado, la ventas de autos ligero cayeron un 11.4 por ciento en junio.
Si traducimos esto en números, para junio de este año se comercializaron 106,398 automóviles, cifra que es 13,671 vehículos menor a lo que se vendió el año anterior.
De acuerdo con declaraciones realizadas por Guillermo Rosales, director de la Asociación Mexicana de distribuidores Automotores (AMDA), la caída en las ventas de autos se acentuó en los últimos meses del primer semestre del 2019. Se espera que esta condición se mantenga para el segundo semestre del año.
Otros de los factores que han propiciado que hayan bajado las ventas de autos en México para el primer semestre del año se encuentran la desconfianza del consumidor ante el panorama económico y político del país.
