El internet, los smartphones y las redes sociales han cambiado por completo el panorama que tenemos de muchas cosas. Uno de los campos que se transformó radicalmente fue el del comercio electrónico. Para darnos una idea de esto, tan sólo en 2014 habían 51.2 millones de usuarios de internet en México, cuyo del 50% admiten haber realizado una compra en internet, de acuerdo con datos de Forbes México. El e-commerce, como es conocido el proceso de comercialización de productos, bienes y servicios en línea, es una tendencia que parece haber llegado para quedarse. Pero, ¿cuáles son las ventajas con las que cuenta? Platiquemos un poco sobre esto.
El gran alcance del e-commerce
De acuerdo con Connect Americas, uno de los grandes beneficios del e-commerce radica principalmente en que las transacciones se realizan en un mundo globalizado. Esto quiere decir que el alcance que tenga la tienda será mucho mayor que el de la un punto de venta físico. Cada compartido en Facebook, cada share en Twitter son una oportunidad de llegar a más personas con un esfuerzo moderado.
El e-commerce baja los costos
Aunque esto es un poco subjetivo (ya que para poner una tienda online muy sofisticada se requiere de un buen host, un equipo que le de constante mantenimiento, etc.), lo cierto es que mantener un sitio web de ventas es mucho más barato que tener un punto de venta físico. Gastos como el de la renta de un local físico prácticamente no existen, por poner sólo un ejemplo.
La analítica web, el mejor amigo del e-commerce
A diferencia de como sucede en un punto de venta físico, en una tienda online es muy fácil llevar un registro de la cantidad de gente que lo visita, cuántos de ellos compraron, cuántos abandonaron el carrito de compra, etc. Por este motivo será mucho más sencillo llevar un control del stock de dicha tienda, además de que permite realizar cambios para que la experiencia de usuario sea mucho mejor.
Atención permanente al usuario
De acuerdo con información de Buenos Negocios, una tienda online es capaz de estar abierta prácticamente los siete días de la semana, las 24 horas del día, los 365 días del año. Por lo que el usuario puede comprar cuando quiera. Si a esto le añadimos las nuevas tecnologías como los bots, habrá una mejor calidad en la atención al cliente.