Las suscripciones están en todos lados, aunque pareciera que no. Tan solo piénsalo: revistas digitales, plataformas para ver películas y series, portales de noticias especializadas, productos para mascotas, productos para el cuidado personal, gimnasio, aplicaciones… y así la lista podría continuar.
Tal pareciera que como consumidores realmente disfrutamos de las tarifas mensuales o anuales. Y es que, si lo consideras, este modelo de pago es bastante simple pero funcional. Además, las marcas y compañías se han encargado que optimizar diversos tipos de planes para diferentes necesidades y posibilidades.
Este “amor” a las suscripciones ha desencadenado un término llamado como Economía de la Suscripción, la cual, tan solo en España va a terminar facturando más de 3 mil millones de euros.
El mercado de suscripciones de software, por ejemplo, alcanzarán un valor de 150,000 millones de dólares y otras plataformas de streaming han quintuplicado el número de suscripciones en los países latinoamericanos.
El 26% de los adultos tienen tres o más suscripciones activas y desde 2021 los ingresos anuales de las empresas con este tipo de modelos de pago crecieron un 435%.
Pero, ¿a qué se debe este crecimiento? Algunos estudios apuntan a que este cambio de mentalidad está siendo impuesto por la generación millennial, en donde anteponen la idea de poder disfrutar y poseer, pero a su tiempo y medida.
Por lo tanto, las suscripciones son ideales, ya que tienen la opción de buscar algo que se ajuste a sus deseos y dejarlo en el momento en que ya no les sea útil. No están encadenados a un producto o servicio que después les aburrirá o ya no cumplirá con sus expectativas.
De esto también radica el crecimiento de las aplicaciones de comida y supermercado a domicilio. Los millennials están conscientes de que deben cumplir con ciertas responsabilidades, pero no desean anteponer su tiempo libre para hacerlas. Así que, lo mejor, es pagar módicas cantidades de dinero cada cierto tiempo para que alguien más se encargue.
Y la tendencia por las suscripciones se está expandiendo a todas las generaciones, pues cada vez más adultos mayores a 65 años las están incorporando a su estilo de vida.
Pero a todo esto, ¿cómo se benefician las empresas y marcas de esta economía de la suscripción? Ingresos garantizados, obtención de información constante acerca de los gustos y cambios en los consumidores y facilidades para crear un vínculo con los clientes.
Además, supone una buena oportunidad para muchas empresas. Si tu producto o servicio es viable para este modelo de negocio, podrías considerar unirte a él.
Otro punto a favor es que, a consideración de los nuevos intereses y preocupaciones de los millennials, ser una marca que se une a las tendencias anti consumo y de la economía colaborativa mejora tu imagen y perspectiva del cliente.
Ok, esto suena como si las suscripciones fueran la clave del éxito, pero, como en cualquier estrategia de marketing y ventas, existen retos que como marca debes saber superar, por ejemplo, el esfuerzo por atraer nuevos suscriptores y las tasas de abandono de los consumidores iniciales.
Así que si deseas salir triunfante de este juego tienes que idear estrategias de atracción y fidelización que te ayuden a mantener a tus clientes felices e interesados. Para esto, con gusto puedo ayudarte.
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