Entre todas las herramientas con las que cuenta el marketing below the line, una de las más importante es el patrocinio, ya que permite la colaboración entre una marca y otro ente social (sea otra firma, una organización, un influencer, por mencionar algunos ejemplos). Sin embargo, para que se lleve a cabo este tipo de cooperación, es necesario que haya objetivos y metas en común más allá de los intereses particulares que pueda tener una y otra parte. Por este motivo, ¿las empresas deben patrocinar a alguien cuando se lo solicitan?
Esta respuesta parece tener una respuesta muy evidente, pero realmente no lo es. Para que se realice un proceso de patrocinio entre una marca y otro ente social, como ya comentábamos, es necesario que se compartan objetivos en común entre ambas partes, con la finalidad de que trabajen en conjunto en todo momento. Por lo tanto, es importante presentarle al patrocinador un plan de negocio claro y bien definido.
Con excepción del marketing de responsabilidad social, las decisiones que se toman en mercadotecnia están encaminadas a tener un retorno de inversión, sea a largo, corto o mediano plazo. Por esto es fundamental que el patrocinado le deje muy claro al patrocinador qué es lo que puede obtener con su participación.
Si no existen las medidas mencionadas anteriormente, entre otras, difícilmente sería posible generar un patrocinio.
Un ejemplo claro de esto surgió en esta semana, cuando Christian Nader, subió una foto en redes sociales en la que muestra sus tenis Panam desgastados y pide que la marca patrocine NoFM, programa de radio por internet.
La firma, a través de sus redes sociales, se negó a realizar ese tipo de patrocinios y comentó que “No todo es gratuito. Se necesita valor y reconocimiento”, según se puede leer en parte de una captura de pantalla que MSN tomó a un tuit de Panam.
Esto generó polémica en redes sociales, tanto a favor como en contra de Christian Nader y de la marca; no obstante, a fin de cuentas, la firma tiene el derecho de aceptar dónde y cuándo brindar apoyo.