Las marcas blancas son aquellos productos ofertados bajo una marca propia de la cadena distribuidora. Generalmente, pertenecen a supermercados, hipermercados o a grandes establecimientos especializados.
El concepto es más familiar de lo que crees, por ejemplo cuando vas a cualquier de los retailers a realizar cualquier compra y de pronto ves un producto con nombre del supermercado o de la red que lo está distribuyendo, eso es una marca blanca o también se le llama marca propia o libre.
Las marcas libres continúan perdiendo cuota de mercado en Europa, según da a conocer el informe “Private Label in Western Economies”, elaborado IRI, apunta que las llamadas marcas propias han perdido fuerza en el último año, hasta situarse en el 38,3% del total de ventas del mercado de gran consumo (un 0,6% menos que en 2014).
En unidades también registraron una caída de medio punto, situándose en el 47,4%. Por tipo de producto, las bajadas más significativas se dieron en refrescos (-1,3 puntos), bebidas sin alcohol (-1,0 puntos) y congelados (-0,8 puntos).
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