De acuerdo con el Observatorio Shopper Experience de In-Store Media México, los consumidores mexicanos gastan 60 por ciento más en supermercados físicos que en tiendas online, debido a que prefieren ver los productos de forma física antes de adquirirlos.
Las principales razones porque los mexicanos no compran en Internet se debe al temor de ser víctimas de un fraude (34 por ciento), seguido de no querer comprometer información personal (9 por ciento) y la desconfianza a no recibir el producto que solicitaron en línea (7 por ciento), según el Estudio de Motivaciones y Barreas a la Compra en Línea 2017 de la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO).
Por esa razón, los minoristas están impulsando formatos donde la experiencia y la personalización de la oferta es uno de los principales diferenciadores. De acuerdo con datos de Nielsen, la experiencia de compra en la tienda física se compone cada vez más de factores tecnológicos.
De modo que la conveniencia de las tiendas físicas no solo depende de su ubicación en una determinada zona geográficas. De hecho, especialistas señalan que en los próximos años se hablará de una “ultraconveniencia”, es decir, los establecimientos físicos tendrán en mayor medida un servicio con la capacidad de satisfacer prácticamente “cualquier” necesidad que el consumidor tenga en una tienda.
En este sentido, este factor pueden impulsar la venta de determinados productos en punto de venta. Pero aún sin la tecnología implementada, ¿cuáles son las categorías que más atraen a los consumidores a las tiendas físicas?
De acuerdo con el Observatorio Shopper Experience de in-Store Media México, las categorías que más atraen a los consumidores a las tiendas físicas son los alimentos y las bebidas no alcohólicas, con 96 por ciento; así como higiene y belleza, con 93 por ciento, y limpieza del hogar con 76 por ciento.
En cambio, los productos menos buscados en el supermercado físico son los medicamentos, electrónicos y recargas telefónicas.