Seguramente alguna vez les ha pasado que van en el coche escuchando música y cuando están perdidos o están buscando un lugar para estacionarse, instintivamente bajan el volumen.
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Este comportamiento no es casualidad, se debe a que la música a volumen alto dificulta la capacidad de concentración y la posibilidad de tomar decisiones; así mismo, cuando vamos en la carretera no conducimos a la misma velocidad si vamos escuchando rock o música electrónica que si escuchamos pop o música clásica.
El Neuromarketing nos ha revelado que la música estimula varias regiones del cerebro, en específico las encargadas de las emociones. Y como ya sabemos, los clientes ya no compramos productos y servicios, compramos emociones y experiencias. La música correcta en el ambiente correcto nos hace comprar.
En 1984 Apple lanzo un spot con Steve Jobs como voz de fondo hablando de la visión de personas icónicas en el mundo, el sonido de fondo fue desarrollado por una agencia de sonido de Nueva York que tardó varios meses creando una emoción, un sonido que al escucharse por separado no nos transmite nada, pero al escucharla en aquel spot es impresionante.
Una marca de artículos para baño en Inglaterra decidió buscar la canción más relajante del mundo, tarea para la cual contrato a David Lewis, un reconocido neuropsiquiatra especializado en realizar lecturas de las ondas cerebrales de las personas mediante técnicas no invasivas.
Para realizar el experimento, se escogió a un grupo de 40 mujeres, a las que se les estresó obligándolas a resolver rompecabezas a contra reloj, finalmente les hicieron escuchar una de las canciones. Lewis registró las variaciones de sus ondas cerebrales, y después de un tiempo comenzaron otra vez, pero utilizando otra de las canciones. La ganadora: Weightless de Marconi Union, misma que pueden escuchar en el video del final de la columna, pero cuidado, se dice que es tan relajante que no se recomienda escuchar si se va manejando.
Otras canciones que nos provocan emociones son We are the champions de Queen, que produce un exceso de euforia, Like a Virgin de Madonna que nos produce empatía y socialización y Sympathy for the devil de Rolling Stones que nos ayuda a mantener la coordinación.
Todos absolutamente todos, tenemos alguna canción que nos recuerda alguna etapa de nuestras vidas, alguna persona y a algún lugar.
Así que ya saben, próxima vez que se encuentren en una tienda y la música les moleste, es muy probable que la tienda esté tratando de que hagan una compra inconsciente.