La mayoría de las marcas se acerca cada vez más al diseño innovador del packaging, primero para diferenciarse, pero también para tener la posibilidad de ser visible hasta donde van sus productos.
Hay diversas maneras de llamar la atención ya fuera de la tienda. Una opción es darle al cliente valor extra por su compra y enviar los productos en una envoltura llamativa.
Así, las marcas se valen de diversos diseños y materiales para darle un motivo a su consumidor de utilizar sus bolsas en ocasiones diversas, ya no sólo para transportar lo que compran.
Ejemplos de packacging en bolsas
Una de las intenciones es poner un diseño gracioso. En este caso, el material de la bolsa es duradero así que los clientes pueden volver a usar la bolsa en otras compras, siempre luciendo la marca inicial.
La función de esta bolsa puede ser doble también. Si el consumidor siente empatía por los perros, entonces va a querer llevar esta bolsa a muchos lugares y por el otro, el diseño discreto no hace obvia la compra original.
Esta marca conoce a las mujeres. Con esta bolsa puede incluso entablar un diálogo con los consumidores potenciales que vean esta bolsa en otros sitios. El material, además se presta para que se vean las compras que se realizaron.
Ir de regreso de la lavandería puede ser una rutina aburrida. Pero como marca puedes jugar con esta actividad. El packaging podría proponer que las prendas que vendes conservan su calidad de nuevos incluso después de la tintorería o que no pierden su esplendor.
YKM puso una imagen de personas saltando o no la cuerda, todo depende de si el consumidor lleva la bolsa o ésta se encuentra en reposo. Una buena propuesta para que volteen a ver tu bolsa en la calle
Gracias a ideas con propuesta, llevar un artículo del punto de venta a casa se vuelve mucho más que eso.