Y pues, continuando con la maravillosa analogía de las 9 Musas griegas con nuestras 12 musas de la creatividad publicitaria, ahí les van otras tres:
La Musa del Lugar (4)
Identifica y sitúa la acción en un sitio especial, vistiendo la trama de un ambiente que lo caracteriza para que el producto se “apropie” de él. Por ejemplo, si su servidor visita el Tepozteco allá en Morelos y me impresiona el lugar, su entorno y su “mood”; puede que ahí suceda toda la acción de mi comercial o familia de anuncios. Hay cervezas que siempre aparecen en la playa o perfumes que normalmente se ubican el un desierto o paisaje nevado. Tal vez los pits del automovilismo o un atardecer en los volcanes puedan ser un excelente escenario para nuestra creatividad. Busquen en los medios y los verán; cómo los lugares son una fuente de inspiración muy poderosa.
La Musa de la Época (5)
Sucede alrededor de un tiempo específico, dándole un toque original fuera de la realidad cotidiana, al seleccionar otro espacio de existencia parta nuestro producto, servicio o marca. La Navidad, Halloween o Día de Muertos, el Día de la Madre, del Padre, del Niño (o hasta del Sobrino o el Nieto) pueden ser la causa creativa y no necesariamente coincidir con el calendario. Recuerdo alguna vez que creamos Navidad II para Fuji y sacamos un Santa Claus verde en junio. ¿Por qué no? Ya vendrá otro Mundial de Futbol, Olimpiadas o hasta Miss Universo o Señorita México para motivarnos a inventar excusas publicitarias. Recuerdo a la galleta Emperador de Gamesa en medio de los clásicos romanos. O de plano una escena del futuro, tipo Star Wars, Terminator o Blade Runner para complementar el impacto creativo de la campaña.
La Musa del Personaje (6)
Es cuando utilizamos un vocero o “embajador de la marca” para que presente y avale al producto/servicio. Estas campañas se ayudan del testimonial de alguien real, reconocido y aceptado; o bien, de la creación de un ser ficticio, pero altamente motivante y original. Podemos contratar a ese actor o actriz famosa, el deportista líder y hasta figuras especializadas en el mundo de la cultura, las ciencias o las disciplinas humanas para revestir la campaña de avales empáticos con nuestro mercado. Casi siempre los cosméticos, perfumes, ropa, vinos y licores; incluso coches son tentación de esta musa. Messi o Ronaldo anuncias refrescos o relojes, superheroínas Marvel o DC Comics presentan aromas o líneas de vestuario, o ese médico u odontólogo (con cédula profesional y todo) presenta la pasta dental o el enjuague bucal de moda. Sin embargo, no podemos restarle poder a aquellos personajes ficticios que tanto influyen en el target: Mama Lucha; Pancho Pantera; Julio Regalado aún anda por ahí, la señora de ACE sí la hace; el hombre de amarillo de Sedalmerck, el empleado atento de Home Depot; etc. En mi caso, creamos a ese inolvidable Don Goyo de papel higiénico Regio (Suavidad acolchonadita) del Kimberly Clark; por cierto, una saludo al infinito y más allá (QEPD) a mi estimado amigo y ex compañero de la licenciatura en publicidad: Julio Vega Berdejo, quién lo encarnó mucho tiempo.
Bueno, nos leemos en la tercera parte de esta serie; les dejo las mismas tareas y retos: identificar campañas que pudieron haberse inspirado en estas segundas 3 musas y dejarse motivar por ellas para generar mejor organizadas y más originales ideas publicitarias. Asta tiene la bandera y no hay segunda sin tercera; hasta pronto seguidores… de la musa más certera.