Amazon lanzó una versión británica de su servicio de entrega de comida, AmazonFresh, una medida largamente anticipada por el e-tailer más grande del mundo para entrar en el mercado de comestibles Reino Unido.
Gran Bretaña tiene uno de los e-market más desarrollados del mundo, con los cuatro grandes supermercados Tesco, Sainsbury, de Wal-Mart, Asda y Morrisons compiten con la firma especialista en entregas.
Este mercado prevé duplicar sus ingresos en los próximos cinco años, de ese modo alcanzaría ganancias por 25 billones de dólares anuales.
AmazonFresh ofrecerá inicialmente un servicio completo de comestibles a precios competitivos en partes del centro y el este de Londres desde un centro de distribución en el este de la capital. Usará transportes pequeños y medianos para las entregas.
El mercado de comestibles de Gran Bretaña ha estado convulsionado en los últimos años por el cambio de los hábitos de compra, el ascenso de las tiendas de descuento alemanas Aldi y Lidl y una guerra de precios brutal. Por lo que analistas ven a AmazonFresh como un potencial desafío para toda la industria.
Los compradores en los códigos postales de Londres elegibles que ya son miembros del servicio de suscripción de Amazon Prime podrán elegir entre una gama de más de 130 mil productos, entre ellos decenas de miles de artículos comestibles.
La oferta de Amazon incluirá productos frescos y congelados de Morrison, con quien se llegó a un acuerdo de suministro al por mayor en febrero. También ofrecerá grandes marcas como Coca-Cola, Kellogg, Danone, Warburtons y andadores, así como productos de los productores locales de alimentos y tiendas en lugares como moda Borough Market de Londres.