Hace 50 años, en el Estadio Olímpico Universitario se llevó a cabo la inauguración de los Juegos Olímpicos de 1968, también conocidos como “Olimpiadas de México 68”, evento deportivo que se presentaba, luego de un lamentable acontecimiento en la capital del país, donde estudiantes universitarios fueron asesinados en la Plaza de Tlatelolco.
Al ser un evento de talla mundial, se requería de la participación de artistas visuales y demás profesionales que pudieran dotar esas olimpiadas no solo de una imagen que representara a la justa deportiva y las disciplinas congregadas, sino también de una identidad que resaltara la importancia de los juegos, y al mismo tiempo, mostrar la cultura y tradiciones del país sede.
En la búsqueda de crear dicha identidad gráfica, el diseñador estadounidense Lance Wyman, recién egresado de la universidad en aquel entonces, consiguió ser parte de equipo de creativos que darían vida a la imagen de los mencionadas juegos.
Tras una breve experiencia en la iniciativa privada, Wyman se percató de la importancia que tiene la creación de logotipos no solo para dotar de una identidad a una empresa, sino también por la función comunicativa que ello representa.
Culturas prehispánicas y su geometría, fuentes de inspiración
Para dar vida a la imagen de esas olimpiadas, el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez, líder del proyecto, encomendó a Lance que se “empapara de México para que su creatividad y tecnología se expresaran en términos mexicanos”, así lo afirma el autor de Foro Alfa Mario Balcázar en su artículo.
Luego de esta labor, el diseñador estadounidense se dio cuenta de cómo las culturas prehispánicas utilizaban la geometría para crear diseños de cosas naturales, elementos que no solo plasmó en su trabajo tipográfico y de diseño para los Juegos Olímpicos de hace 50 años, sino también para crear los logotipos de las tres primeras líneas del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STCM) y que han formado parte de todo su trabajo a nivel mundial.
En entrevista exclusiva para InformaBTL, Wyman mencionó que en México existe una gran cultura gráfica, la cual ha sido impulsada por diseñadores jóvenes, pero también por aquellos que han dedicado su vida al diseño, visto como una profesión que debe tener el poder de comunicar, contar historias y también de mejorar la vida de las personas.
Para la creación de las imágenes de las disciplinas deportivas definí que fueran mediante logotipos, esto debido a la fuerza comunicativa que tiene una pieza visual de ese tipo y el contenido que se puede impregnar con una imagen.
Tras haber definido la tipografía, y aunada a los logotipos de cada deporte, el trabajo creativo y gráfico de las Olimpiadas de México 68 sirvió como parteaguas para establecer el Diseño Gráfico como profesión en México, así lo señala Balcázar.
Recientemente Lance Wyman tuvo una colaboración con la tequilera José Cuervo para hacer un rediseño de su botella de 950 ml. de la marca que lleva el mismo nombre, en sus versiones blanco y reposado, esto con motivo del 50 aniversario de las olimpiadas en México y el Mundial de Futbol de este año.
Para esta nueva encomienda, el diseñador reinterpretó sus creaciones gráficas de los juegos olímpicos y dio una imagen fresca a la botella, y al mismo tiempo retrató la historia deportiva que hay detrás, así como la geometría que caracterizaba a las culturas prehispánicas.