Como sabes ya, el personal branding es la técnica de mercadotecnia que ayuda a ciertos personajes, celebridades y hasta políticos, a mejorar su reputación al concebirse a sí mismos como marca.
Ahora regreso a este tema, primero tengo que compartirte que recuperé una gran amistad después de más de una década de distanciamiento, y cuando llegamos al habitual “¿y ahora qué andas haciendo?” me respondió algo inesperado: Retrato corporativo. No me sorprendió porque sé que Carlos es muy talentoso, sino porque él era director de arte para una agencia grande y con clientes muy importantes.
Cuando entró a detalle, descubrí en primera que mi amigo es un dotado del lente, en primera, y en segunda que el retrato corporativo, de ser bien logrado, catapulta la imagen de un profesional, en este caso, de los clientes de Carlos, que van desde directores generales hasta directivos de LATAM y Estados Unidos.
Como soy chismoso por naturaleza lo estalqueé, obvio, y descubrí que tiene website personal, www.carlosestrada.mx. Lo primero que hice en la siguiente reunión fue, a mitad de la primera cerveza, preguntarle si había invertido mucho en equipo y su respuesta me encantó: “No es el equipo lo que me distingue, sino el trabajo humano que hacemos mi gente y yo antes, durante y después del shooting”.
Tenía él mi atención, pero con esas palabras se ganó mi interés dada mi histórica defensa de la Mercadotecnia Humana, de la que ya escribí en mi columna impresa en InformaBTL. Sucede que el mayor esfuerzo que hace Carlos y su equipo humano no es técnico sino de relaciona públicas, quizás hasta de psicología, pues entablan una relación exprés en la que calculan al retratado para poder sacarle su lado más estratégico desde el punto de vista del lente.
De pronto llegó la epifanía para mí, pues recordé una anécdota que le escuché a Héctor A. Herrera, célebre fotógrafo de personalidades y galardonado paisajista, quien cuando le preguntamos cómo le había sacado esa sonrisa a su fotografiado del cuadro en su sala, nos contó: “Al ver que no sonreía con nada mi modelo, tomé una silla y me senté a unos metros de él, mirándolo con tranquilidad. Él quedó confundido, por lo que con un poco de enfado preguntó después de un minuto ‘¿Qué estamos esperando?’, y yo le contesté ‘A que suene el timbre, con un poco de suerte y es su sonrisa, Señor Presidente’. En ese instante comenzó a sonreír, yo ya estaba preparado y comencé a disparar. El resultado, pues ustedes lo están viendo.”
Así es como en una plática con Carlos pasada por unas cervezas, me cayó el veinte de lo valioso que es el retrato corporativo, capaz de hacer personal branding para presidentes de corporaciones, de asociaciones… o del país.
Contacta a Alex Ayala en: Tw: @48grados2
Este es el link detrás del resaltado el hipervínculo en el texto: https://www.carlosestrada.mx/nuestro-trabajo
