A partir de la aparición de la narrativa en redes sociales se pusieron de moda centenas de términos, entre ellos, el algoritmo. Éste no es más que una ecuación que arroja un resultado, es decir, un 3+7=10; la diferencia en Facebook, por ejemplo, es que todo se traduce a órdenes: Si X usuaria hace click en Y, entonces se debe mostrar Z resultado.
Pero jamás es así de fácil, ¿verdad? Hace más de 14 años, los diversos algoritmos de plataformas digitales han integrado en su ecuación los “asegunes” cuando de dinero se trata, por citar un caso, “si esa chica le da ‘me gusta’ a un tatuaje, entonces tú, computadora, tienes que hacer esta estúpida cantidad de movimientos para venderle a la usuaria que se tatúe en este negocio, que es nuestro cliente”.
Hasta aquí es una sencilla técnica comercial apoyada en Big Data, si no fuera porque lo que buscaste en Tinder te aparece como recomendación en Twitter, estornudaste en tu junta de Zoom y en Facebook se te muestran medicinas retrovirales, además de que le dijiste “te amo” a tu novia en Instagram antes de que te aparecieran recomendaciones de flores y chocolates en Amazon el 11 de febrero. Con su nombre, apellido, dirección. Estoy exagerando como licencia dramática, ¿va?
Le veo algunos riesgos al algoritmo, por supuesto; que nuestra información personal esté en manos de tantas entidades ajenas con fines no autorizados por nosotros es asunto incómodo, pero me espanta un poco más el logaritmo: Que de ese algoritmo utilizado se genere un crecimiento exponencial para cualquiera que use nuestros datos con fines de lucro.
Me permito, para terminar, otra licencia discursiva, esta vez acerca de “Iron Man 2”. Nosotros, audiencia, vemos “al malo” teclear órdenes en una computadora sin nosotros conocer el sistema o programa, el resultado es el ataque violento del villano a Iron Man, el héroe que… también teclea órdenes en una computadora (programada por sí mismo) sin nosotros conocer el sistema o programa para salvar al mundo. Las explosiones son espectaculares, por supuesto.
Solamente me gustaría conocer lo básico de algo: ¿Quién estructura el sistema, el programa, el algoritmo y el logaritmo de la humanidad?