Para nadie es un secreto que en 2025 estamos experimentando un severo ajuste entre la vida real y la virtual; estamos incrustando las nuevas herramientas digitales a nuestro acontecer diario y no nos está yendo del todo bien, pues siempre habrá un profesional malintencionado que invente un uso alterno de las nuevas plataformas que irán apareciendo en el mercado.
Después de leer varios artículos de Squire, Wired y Harvard Business Review con relación a la tendencia en el siguiente lustro que debemos esperar en el campo de la mercadotecnia, quise resumir los cuatro que me parecieron más importantes en esta columna:
- Intento de inteligencia artificial deshumanizante. La IA como herramienta digital ha invadido campos insospechados, desde el área de Recursos Humanos hasta, quién lo diría, la generación de contenidos comerciales y de entretenimiento. Los programadores poco éticos pueden ya, incluso, programar interacciones y conversaciones entre “consumidores” que son medidas, cuantificadas y tomadas en consideración para cumplir KPIs, lo que se convierte en opinión pública falsa.
- Fomento al relativismo de la opinión pública. El hecho de que cualquier persona puede generar contenido y erigirse como fuente y hasta líder de opinión, genera automáticamente una verdad relativa. Cada segmento interesado en plantar una ideología fomentará sus propias fuentes, cayendo en una burbuja de conversación en corto, una cúpula de cristal o caja de eco desde donde se aislará sin considerar otras perspectivas o narrativas.
- Desincentivación del servicio gratuito. Sin miedo al qué dirán, las plataformas que una vez ofrecieron gratuidad -una de sus características más seductoras-, ahora llevan su servicio al costo por uso, desde la versión con doble palomita de Twitter (nadie le dice X), hasta la versión sin anuncios de Youtube, pasando por los inmamables promocionados de Facebook o las cápsulas comerciales en casi todas las redes sociales populares en LATAM. No debe sorprendernos, pues es una práctica común en muchas ramas comerciales, la gran diferencia es que, en otras áreas, el servicio nunca fue sin costo.
- Cerco de la Aldea Global. Alguna vez pensó Marshall McLuhan que el mundo sería una Aldea Global; “Ay, mi viiido”… Lo que tenemos ahora es un mundo en el que en apariencia estamos conectados todos con todos, sin embargo los intereses comerciales, políticos y económicos han llevado a las más importantes plataformas, servicios y redes digitales a la segmentación estratégica subyacente mediante algoritmos que nos encierran en nuestro corralito personal. Si busco el término “perro” en Google, es el motor de búsqueda el que decide a qué tengo derecho y a veces hasta qué busco, si razas de perros, promociones de Petco, el +cota más cercano a mi hogar o si busco hot-dogs a domicilio.
Que quede claro: Este texto no intenta ser una sentencia apocalíptica, sino un retrato de lo que somos y un intento informado de especulación, por demás interesante para mí desde mi experiencia en mercadotecnia.
Se vienen grandes sacudidas. Se les dijo, y de buen modo.
@48grados2 en X