El internet, entendido como una red de computadoras interconectadas tiene sus orígenes desde tiempos de la Guerra Fría (según comenta la BBC); sin embargo, en sus orígenes era considerablemente diferente a como lo es ahora. Sin embargo, algo que se convirtió en un parteagüas en la era digital es el nacimiento de la web el 12 de marzo de 1989, la cual no sólo ha venido a transformar el modo en el que nos comunicamos e interactúamos, sino también en la manera en la que las agencias y las marcas hacen campañas y estrategias.
Antes de entrar de lleno en este tema, es importante mencionar que, aunque muchas veces suele confundirse, el internet y la web (World Wide Web), creada por el físico Sir Tim Berners-Lee (físico del Centro Europeo de Física Nuclear, CERN), son muy distintas entre sí.
Si bien ya hemos mencionado la definición de internet, vale la pena hablar sobre qué se entiende como la web: se puede considerar como la aplicación en línea desarrollada para buscar información y poder a acceder a ella, la cual está concentrada en ficheros conocidos como sitios web.
La web tuvo y tiene una incidencia directa en lo que la transacción de bienes y servicios. En otras palabras, del comercio. Cuando las tiendas y marcas migraron a internet y pusieron al alcance del la gente su stock, es como nación el e-commerce. La gente ya no tiene que ir a un punto de venta para adquirir un bien o servicio, sino que puede conseguir por medio de un clic.
Otra de las cuestiones en las que ha tenido un impacto considerable es en el modo en que nos comunicamos, puesto que ahora ya se puede hacer a través de redes sociales como Facebook, Twitter y Whatsapp, las cuales han sido aprovechadas por las marcas para hacer estrategias de marketing interactivo. Incluso se puede hacer comercio electrónico por medio de dichos medios, que se conocen como social commerce, una de las tendencias para este 2019.
