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Inmediatamente después que lo peor de la crisis se vio superado en gran parte de los países y de los mercados internacionales, la duda natural ha sido la de ¿cómo será el nuevo consumidor?
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Así como el comercio electrónico se ha instalado como una tendencia, producto de la crisis, otros tópicos también se han creado. Uno de ellos es la sostenibilidad en los productos.
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Ahora las compras, además que están influenciadas por la recesión económica del consumidor, están filtradas por una mayor racionalidad y visión ecológica.
Inmediatamente después que lo peor de la crisis se vio superado en gran parte de los países y de los mercados internacionales, la duda natural ha sido la de ¿cómo será el nuevo consumidor?
Es evidente que gran parte de la sociedad quedará afectada por los hechos acontecidos, es una realidad que los consumidores cambiarán y modificaran sus hábitos, sobre todo porque la crisis modificó buena parte de la sensibilidad social.
Por ejemplo, durante esta pandemia buena parte de los consumidores por primera vez compraron por el canal digital, como consecuencia de la crisis, gran parte de ellos se dieron cuenta de lo cómodo y seguro que es el canal y se quedarán como consumidores del comercio electrónico, incluso después de la pandemia.
Nuevas tendencias
Así como el comercio electrónico se ha instalado como una tendencia, producto de la crisis, otros tópicos también se han creado. Uno de ellos es la sostenibilidad en los productos. De acuerdo a un estudio de tiendeo.com, empresa de marketing digital, determinó algunas de las tendencias que serán protagonistas en la realidad poscoronavirus.
Muchos especialistas han dicho que después del coronavirus el siguiente gran reto de las industrias y de la economía es combatir el cambio climático. Es por eso que aquello ha tenido un eco en la forma de comprar o en el consciente colectivo. Según este estudio, las compras compulsivas han pasado a según término, y es una realidad que la planificación de las compras son ahora mucho mas meditadas que en lo que acontecía anteriormente.
Ahora las compras, además que están influenciadas por la recesión económica del consumidor, están filtradas por una mayor racionalidad y visión ecológica. Otra de las preocupaciones de este nuevo jugador del mercado es que está intentando apoyar el comercio local, y los productos nacionales. Es decir está inspirado en un proteccionismo de la industria local.
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El home office también tendrá un lugar entre la nueva realidad. Es posible que esta forma de trabajo tengo un eco mucho mayor, pensando en el medio ambiente, pues ahorra la inversión de recursos, disminuye el uso de transporte privado, así como el público. Como consecuencia el consumo parece que estará más centrado en los retaliers cercanos a la zona donde los clientes viven.
Una consecuencia de la crisis del coronavirus, es el hecho de que los consumidores no solamente están comprando por la vía ecommerce, sino que con la llegada de la recuperación y la escalada en la intensidad de la pandemia, los consumidores se están dando la oportunidad e invertir en tiendas físicas, cercanas. Es decir en esta nueva era tendremos a un cliente híbrido, entre lo físico y lo digital.