Ayer, el gobierno federal de México, anunció a través del Sistema Público de Radiodifusión del Estado Mexicano (SPR) que en una de sus estaciones para audiencia joven, Reactor 105.7 FM, a partir del 1 de julio, sólo se producirá música continua como contenido. Sin locutores y ni programación hablada. Esto es producto de un adelgazamiento de los presupuestos del gobierno en las entidades públicas. Esto es el nuevo régimen. Para muchos es un error garrafal, un acto de censura y para otros es como una especie de limpia por tanta corrupción.
En tiempos pasados, en esta estación a muchos locutores les hacían firmar una plaza con perfil de empleados administrativos como secretarias o choferes y no como lo que eran, locutores. Esto me da pauta a pesar que existían muchos vicios en esta radiodifusora pública. Independientemente del ambiente político que se vive en México y el mundo, esto me ha llevado a pensar algo clave: ¿Los centennials (nacidos a partir de 2000) y millennials (nacidos a partir de 1990) escuchan la radio hablada? Aquí una reflexión importante para marcas y medios radiofónicos de hoy y para el futuro.
Veamos, La realidad es que la radio ha sobrevivido desde siempre, estoica y fuerte antes los “Nuevos Medios” de sus tiempos. Se decía que, la radio desaparecería frente a la televisión y no fue así, se acomodó en su nicho específico y sobrevivió facturando en pautas de publicidad y generando contenidos atractivos en vivo que construyeron su propia audiencia atípica de la televisión. Que durante mediados del siglo 20, la TV se volvió el rey de todos los medios. De forma abrumadora y aplastante.
Estamos en 2019 y ya la alineación de los medios ha cambiado de forma muy drástica. Los medios de comunicación viven una etapa de incertidumbre muy fuerte. Su punto débil es la comercialización, cómo vender y cobrar sus contenidos a los anunciantes. Parece lógico y sencillo pero es un gran problema y muy complejo de resolver. Por un lado los neonatos medios digitales son incompetentes de cobrar su ya valioso contenido por nuevos y desconocidos. La cosa está compleja y si no somos y son capaces de reconocer sus limitantes y capacidades, no evolucionaremos.
El problema no es la estrategia comercial, el reto verdadero es generar contenido valioso, ¿Por qué se ha vuelto tan valioso Facebook? Por que tiene datos valiosos de mucha gente y ahí se genera contenido valioso para todos nosotros, no hay nada más atractivo que atisbar en la vida ajena de los otros. Asomarnos para ver lo que reluce de verdades y mentiras de otros. Ante esta incertidumbre mediática, deberíamos de centrarnos en el contenido valioso para los otros y sólo después, será más fácil -No menos complejo- vender y comercializar el contenido. La realidad es que con mucha probabilidad los millennials ya no consumen tanto contenido hablado en la radio y mucho menos los centennials que escuchan música o contenidos en Youtube o lo que hay en su teléfono. Hoy que llegué con esta pregunta al café de siempre, le pregunté a los centennials que atienden y que no parecen rebasar los 21 años:
—¿Escuchan o escuchaban Reactor 105.7 FM?— Salió de la nada mi pregunta.
Eran tres de esta especie de humanos, me miraron ignorantes, sorprendidos y respondieron:
—¿Re…actor? ¿Qué es eso? Yo solo escucho la música que hay en mi teléfono.—Se miraron entre sí, como una respuesta en equipo y echaron a reír.
La radio y los medios ya cambiaron. Dejaron de existir los nuevos medios, ni medios digitales, ni convencionales, existen diferentes tipos de vidas digitales, de contenidos ganadores, de audiencias más personalizadas, sólo eso. Unos estamos más metidos que otros y luchamos por mantener un balance entre lo offline y lo online. Y casi nunca lo logramos.
¿Qué pasará con Reactor 105.7 FM la legendaria estación mexicana de radio pública para los jóvenes ahora sin locutores que les platiquen a las nuevas audiencias? Nada, o buscará aclimatarse y adaptarse o desaparecerá lo que quedó. Su lugar lo ocupará como recopilador de nicho ALFA Radio de Grupo Radio Centro. Que aunque más pop y menos alternativa o indie, agrupa a algunos jóvenes de forma temporal que consumen la radio como una herencia vintage de generaciones más viejas. Si no somos capaces de adaptarnos a la nueva forma mediática de contenido y entender que no entendemos nada todavía, esta falta de humildad nos desterrará del mercado que de verdad nos importa.