Anuncios por todas partes, en redes sociales, al ir a casa en medio del tránsito vehicular, al caminar a cualquier lugar. La publicidad es parte del día a día.
Por medio de tecnología de punta, el estratega trata de que los anuncios que aparecen sean cada vez más interesantes para cada individuo, pero no en todos los casos se logra. De hecho, la saturación publicitaria había sido un enorme problema el año pasado, especialmente porque la confianza hacia ella bajó considerablemente.
Este 2020, un estudio de la Advertising Association (AA) sobre la contribución social de la publicidad del Reino Unido (que obtuvo respuestas de más de 1,000 miembros del público británico y la industria publicitaria) reveló que la percepción mejoró y casi la mitad de los encuestados aseguró que puede salvar al mundo.
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Las cifras son claras, el 46 por ciento de los adultos cree que la publicidad tiene un impacto positivo en la sociedad, más aún, el 42 por ciento dice que la publicidad tiene el poder de ayudar a hacer del mundo un lugar mejor.
Esta cifra significa mucho para la industria, para la publicidad de todo tipo, digital, OOH, BTL, ATL, para todos, pues la confianza en ella es un símbolo de posibilidades enormes.
El panorama es tan alentador que el 45 por ciento de las personas dijo que la publicidad podría hacer una contribución positiva al crear conciencia sobre las buenas causas, mientras que el 31 por ciento enfatizó su capacidad para alentar a las personas a realizar cambios positivos.
El reto para el estratega ahora está entorno a lo que realmente hará con ella, ya tiene la confianza del consumidor, ¿cumplirá con las expectativas?
