No es un secreto que las marcas dependen en gran medida del éxito de sus estrategias de mercadotecnia. El mix de marketing es esencial para obtener resultados a corto, mediano y largo plazo. En términos muy básicos, el plan de marketing está constituido por una estrategia, un segmento de mercado y las variables operativas que ayudan a lograr la satisfacción del cliente.
El plan de marketing es una herramienta estratégica que permite alcanzar los objetivos en las 4 P’s que se traducen en un valor económico para las empresas.
Una evaluación constante de la estrategia de negocio permite a las compañías realizar acciones de mercadotecnia adecuadas para alcanzar segmentos y mercados específicos, mejorar la oferta de los competidores actuales y potenciales, así como enfrentarse a los retos que el mercado presenta día a día.
Pero, ¿te has preguntado alguna vez si la presentación de los productos echa a perder tu estrategia de marca? Quizá previamente has identificado las acciones más eficaces para tu marca, además es probable que ellas asignando los recursos necesarios para ejecutar tales esfuerzos. Incluso, es probable que cuentes con un amplio conocimiento del mercado y los motivadores de compra del segmento que te diriges. Sin embargo, es necesario advertirte que el consumidor toma la mayor parte de sus decisiones de compra en punto de venta, por lo que la presentación de los productos juega un papel importante durante el momento de la verdad.
Se dice que el consumidor toma decisiones de compra en muy poco tiempo. Se trata de segundos importantes en los que el producto o branding deben generar un fuerte impacto en el comprador. Por tanto, considera que el diseño del producto, los gráficos que se muestran en el empaque y el diseño del mismo provocarán en el comprador el deseo de compra. Sin olvidar que el acomodo en el anaquel también es parte fundamental, por tal motivo los ajustes necesarios en tu estrategia de merchadising y trade marketing son relevantes para impulsar la estrategia de marca.
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