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Es una realidad que la base de la alimentación del ser humano, por mucho tiempo ha sido la carne. Las proteínas animales han sido protagonista de la dieta humana.
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Sin embargo esto comienza a tener un giro, donde la carne comienza a ser relegada de la dieta. En parte de la pandemia ha motivado que este cambio se esté convirtiendo en una tendencia.
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La crisis traída por la pandemia ha significado un punto de inflexión, en el consumo de la carne. La enfermedad ha provenido precisamente de estos hábitos de consumo.
Es una realidad que la base de la alimentación del ser humano, por mucho tiempo ha sido la carne. Las proteínas animales han sido protagonista de la dieta humana. Sin embargo esto comienza a tener un giro, donde la carne comienza a ser relegada de la dieta.
En parte de la pandemia ha motivado que este cambio se esté convirtiendo en una tendencia.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidos para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), ha estimado que la producción de carne disminuyó en 2019, ala industria pronostica una caída para este año.
De acuerdo a lo informado por esta asociación desde 1961 o se veía una producción a niveles tan bajos como los de hoy en día. El declive se disparo desde hace dos años atrás, la pandemia ha perpetuado este comportamiento de consumo, sin embargo ya se han juntado dos años consecutivos en declive. Según la institución ni en los lugares de mayor consumo como es Brasil, el consumo de carne de res ha repuntado.
Algunos factores a considerar
La caída, en el consumo de carne, ha sido del 3 por ciento per cápita. Se espera que para el próximo año el consumo sea aún menor. Según lo informado por la FAO, la producción de la carne de res va a la baja, sin embargo dentro de todo ese espectro, donde se conjugan la producción de carne de res, de cerdo, y de pollo, los dos últimos son los más consumidos. Es evidente, según la FAO, que la carne de cerdo y pollo están creciendo a un mayor ritmo.
La carne de res ha caído en un ritmo importante, a perdido consumidores, en 1961 el 39 por ciento de la carne provenía de la res, para 2018, solo representa el 20 por ciento. La carne de cerdo representa el 35 por ciento y el pollo está creciendo en su consumo, ha pasado del 11 por ciento al 34 por ciento.
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Punto de quiebre
La crisis traída por la pandemia ha significado un punto de inflexión, en el consumo de la carne. La enfermedad ha provenido precisamente de estos hábitos de consumo, es por eso que ProVeg Internacional ha reclamado a instituciones gubernamentales que promuevan una alimentación con una reducción drástica de carne para mitigar futuras pandemias.
Según esta entidad alrededor del 75 por ciento de las enfermedades infecciosas emergentes son de origen zoonótico. Los animales para consumo alimentario favorece las condiciones de aparición y la rápida propagación de enfermedades zoológicas, como el Covid19.
