La actual administración de Donald Trump ha puesto en conflicto al mundo: mientras que las hostilidades siguen escalando entre Rusia y Estados Unidos (principal, pero no exclusivamente el conflicto bélico en Siria), el país norteamericano ha comenzado una batalla comercial con su máximo oponente económico: China. Finalmente, y no menos preocupante, dicha nación también ha generado inestabilidad debido a las hostilidades nucleares con Corea del Norte. Sin embargo, existe otro tipo de guerra, la cual se libra en el mundo digital: la ciberguerra.
¿En qué consiste la ciberguerra?
El País, en su portal electrónico, comenta que puede considerarse como la serie de hostilidades bélicas entre países que se llevan a a cabo en el plano cibernético, y que tienen como finalidad el destruir la comunicación y capacidad de respuesta militar de los directivos para mantener paralizadas las tropas de un país , así como las acciones bélicas que pueda realizar.
Como explica El Mundo, la ciberguerra funciona de modo distinto a la guerra convencional. No lanza misiles ni balas, tampoco tiene como finalidad el lanzar bombas, sino que realiza, entre muchas otras acciones, hackeos masivos o incluso la difusión de noticias falsas, cuya intención es desestabilizar un país.
¿Por qué es importante esto desde el marketing BTL?
Uno de los aspectos que se pueden ver considerablemente afectado es, sin lugar a dudas, el comercio electrónico, puesto que se pueden dañar las redes y bases de productos de tal modo de que plataformas como Amazon o Alibaba queden inutilizables, lo que implicaría una gigantesca pérdida de dinero, tanto para las empresas como para el producto interno bruto de un país.
Por ejemplo, si Corea del Norte, que es considerada como una potencia en cuestión de ciberataques, ataca a Estados Unidos de manera digital y destruye sus plataformas de comercio electrónico, considerando que este último país es uno de los líderes en el comercio electrónico, sería, sin duda, desastroso no sólo para la economía estadounidense, sino también para la que se realiza a nivel mundial.
Otra de las cuestiones que podría verse seriamente afectadas son las bases de datos. Un hackeo masivo puede o borrar toda la información (por ejemplo, la bancaria) o puede publicar los datos sensibles de las personas.
Muchos internacionalistas consideran que las nuevas guerras no se harán con misiles o en los campos de guerra, principalmente, sino que se llevarán a cabo en el plano digital y que tendrán consecuencias (como en toda guerra) catastróficas.
