En medio de la pandemia las tiendas de ropa tuvieron que cerrar y las marcas encontraron en las tiendas en línea una solución que tuvieron que apresurar lo más posible, aunque no todas estaban preparadas, y no solo firmas pequeñas, sino del tamaño de Gap que apenas lanzó su e-commerce, incluso Aldo, que no tiene. En contraste, otras, van más allá de solo vender y entregar, una marca de hecho tiene un sistema impresionante de personal shopper e inteligencia artificial.
Para los estrategas es importante conocer estos casos porque se puede aprender mucho de quienes imponen tendencia en sus estrategias de venta, es el caso de la compañía española Adolfo Domínguez.
La firma de ropa presentó ADN, su servicio virtual de personal shopper basado en la implementación de inteligencia artificial derivado del proyecto propio en I+D+i. Esta nueva práctica es sostenible, algo que le urge a la industria de la moda, con el fast fashion dejando demasiada ropa en los desechos.
ADN podría ser un modelo para los estrategas e incluso con áreas de oportunidad para mejorar y llevar a otras compañías como Zara o H&M.
Por medio de dos tipos de inteligencia, la primera desde un algoritmo que crea un perfil con un estilo al completar un test online, y otra la desde un equipo de estilistas que saben lo que queda bien al consumidor, la compañía consigue brindar una experiencia personalizada.
Adolfo Domínguez ocupa el lugar 15 entre las principales empresas de moda en España con ingresos de 111.9 millones de euros.
El proceso no termina ahí, una vez inscritos en el programa, la firma permite el envío de 5 prendas que encajan para que se las pruebe en casa y así quedarse con lo que realmente quieren sin costo adicional. En 7 días hay que probarlas y regresarlas en caso de que no agraden, también sin costo por el servicio.
Se trata del primer proyecto con estas características, desarrollado por una marca europea de moda, lo que le ha valido aumentar sus ventas online en 24,5 por ciento durante su último ejercicio de 2019/2020, en comparación con el año previo.
Los ingresos en el segmento de accesorios y otras prendas de vestir para mujeres ascienden a 91,467 millones de dólares durante 2020. Se espera que el mercado crezca anualmente en un 6,1 por ciento.
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