La tecnología ha cambiado la forma de comprar, por eso el sector retail se encuentra inmerso en una tendencia imparable de innovación digital en el que las empresas buscan nuevas fórmulas para que los clientes experimenten con sus productos y servicios.
Retail Insider y Webloyalty presentaron un informe de “Innovaciones Digitales en el Sector Retail 2016” el ranking de los desarrollos tecnológicos más innovadores surgidos en el sector minorista, un ranking en el que Amazon destaca como el rey en innovación.
El número uno de este ranking lo ocupa Amazon Echo, un altavoz inalámbrico capaz de interaccionar con la voz, reproducir música, hacer listas de tareas pendientes, pedidos de productos, configuración de alarmas, así como proporcionar el tiempo, el tráfico y otra información en tiempo real.
La segunda posición es para Google y su aplicación de Pago de Manos Libres, que permite a los clientes de McDonalds y Papa John’s, entre otros, hacer compras en los locales sin utilizar el teléfono ni la cartera.
Mobile Order & Pay de Starbucks ocupa el tercer puesto, una aplicación que permite a los clientes pedir comida y bebidas antes de llegar a la tienda y pagar a través de su dispositivo, y que utiliza la tecnología GPS para determinar la tienda más cercana y las rutas de pedidos.
Le sigue el servicio de Amazon Dash, que permite a los usuarios despreocuparse de controlar la despensa de productos cotidianos gracias a la Internet de las Cosas.
La compañía se ha asociado con varios fabricantes de electrodomésticos, incluyendo GE y Whirlpool, para incorporar reordenación automática en sus productos, lo que permite que cuando algo se está agotando el electrodoméstico realizará el pedido en Amazon a través de su aplicación.
Otras marcas en formar parte del ranking son Deliveroo, Fittery, Knitwear, Snap Fashion y eBay. Las innovaciones fueron seleccionadas por un panel compuesto de expertos analistas e investigadores de una serie de compañías, incluidas Burberry, Monsoon Accessorize, Shop Direct y Planet Retail.
La puntuación se basó en cuatro criterios: la innovación, el potencial comercial, el potencial de influencia en el sector y el potencial de beneficio para los clientes.
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