El comercio electrónico no emergió de la noche a la mañana. Sufrió cambios de forma escalonada, hasta el punto que su influencia en la economía del mundo es innegable.
Amazon, Alibaba, MercadoLibre, Linio, eBay, por mencionar algunos, son quizá algunas de las marcas que nos recuerdan los beneficios que nos ofrecen los canales digitales para realizar compras, que gracias al desarrollo de su infraestructura tecnológica, campañas de marketing y operaciones cotidianas han logrado posicionarse en el top of mind del consumidor mexicano.
Actualmente, los consumidores más aventajados esperan que sus marcas preferidas tengan presencia en redes sociales, y recurren a motores de búsqueda para investigar información sobre los productos de su interés para tomar una mejor decisión de compra. Sin embargo, aún existen barreras que limitan a la frecuencia de compra del shopper digital, como procesos de pago complicados, envíos costosos, falta de variedad de productos y precios o la desconfianza para comprar en línea.
Según datos de la Asociación Mexicana de Venta Online, se estima que 34 por ciento de los compradores digitales en México no les gusta comprometer información personal para comprar online. No obstante, la madurez del consumidor mexicano abre oportunidades a las marcas que apuestan por un crecimiento digital. Hoy en día, la electrónica de consumo es la categoría con mayores ventas en México, al generarse ventas por 28.7 millones de pesos en 2017, según Euromonitor.
En los últimos años, el consumidor mexicano al estar en constante interacción con plataformas digitales y dispositivos móviles ha incrementado sus capacidades digitales y cultura digital, y que también ha llevado a las marcas a desarrollar equipos de Big Data, Marketing Digital, Social Media, Analítica Digital o E-commerce, con la finalidad de comprender mejor el comportamiento del consumidor y sus demandas actuales.
Además, se estima que 79.1 millones de mexicanos sean usuarios de Internet, lo que representa un 67 por ciento de la población en México. De igual modo, se calcula que este año, 30.8 por ciento de la población mexicana compró productos en línea, y se prevé que esta cifra crezca a 32.6 por ciento en 2019, según datos de Statista.