La historia de la humanidad ha sido marcada por la tecnología, la que ha dado inicio y fin a distintas eras con grandes inventos que han transformado nuestras vidas de forma radical: el fuego, la rueda y la máquina de vapor, son claros ejemplos de ello. En los últimos 200 años la raza humana ha sido testigo de como la tecnología ha evolucionado y traído cambios radicales a un ritmo acelerado, inventos como el refrigerador y la lavadora eléctrica marcaron a la humanidad y trajeron consecuencias que modificaron nuestras estructuras económicas, sociales y familiares. Internet figura entre esas tecnologías que lo han cambiado todo.
Hay quienes dicen que nos espera poco en materia de desarrollo económico y tecnológico, ya que difícilmente encontraremos otra tecnología que cambie radicalmente nuestras vidas en los próximos años. Entre sus argumentos señalan que internet ya mostró todo lo que puede dar a la humanidad, lo que considero está muy alejado de la realidad.
Considero a mi generación privilegiada, desde pequeños hemos tenido la oportunidad de ser participes de como internet cambia el mundo, siempre como un observador asombrado de recibir cosas nuevas, pero estando cercano a dichas tecnologías, a diferencia a otras generaciones a las que les ha costado más trabajo adaptarse o de las nuevas generaciones que han perdido la capacidad de asombro ya que no entienden la vida de otra manera.
Nosotros, la generación nacida en los 80’s, que crecimos junto a las nuevas tecnologías, que nos asombramos con el celular, pero que en secundaria ya contábamos con uno, que accedíamos a internet por medio de nuestra línea de teléfono. Esa generación que soñaba con la video llamada gracias a los supersónicos o volver al futuro, pero que en la universidad ya la vio al alcance de la mano. Si una generación ha sido testigo del cambio y ha comprendido como la tecnología afecta nuestras vidas, somos nosotros, quienes en la preparatoria iban a Blockbuster a rentar películas y ahora usan Netflix.
Todos estos cambios a veces los banalizamos, decimos que simplemente nos ahorran algo de tiempo o nos dan cierta comodidad, por ejemplo: hacer la tarea antes consultábamos unos cuantos libros de una enciclopedia, ahora googleamos, y creemos que eso es poco, que consultar cientos de fuentes en minutos sin necesidad de trasladarnos ha varias bibliotecas y sin depender de la disponibilidad de los tomos, es algo cotidiano.
La era de internet apenas comienza, de acuerdo con datos de Internet World Stats, hoy en día sólo tiene acceso a internet el 50 por ciento de la población mundial, aunque en lugares como África apenas tiene acceso el 27 por ciento. Por otro lado, penas hemos visto como internet transforma nuestros teléfonos, televisiones y computadoras, brindándonos soluciones de entretenimiento, comunicación, tráfico, calidad de vida, entre otras.
Aún nos queda mucho por explorar alrededor de internet y como mejora nuestras vidas, como regularlo y tener un uso responsable del mismo, pero definitivamente, la era de internet apenas empieza.