- La inflación en noviembre alcanzó un 4.32 por ciento, rompiendo una racha de 9 meses a la baja.
- A pesar del repunte, el dato se sitúa por debajo del 4.40 por ciento anual estimado por analistas en Citibanamex.
El panorama económico en noviembre experimentó un cambio significativo con el repunte de la inflación, poniendo fin a una tendencia descendente que se mantenía sólida durante los últimos nueve meses. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un alza a 4.32 por ciento anual desde el 4.26 por ciento de octubre, impactando el clima económico justo en la temporada navideña.
A pesar de este incremento, el resultado se posiciona por debajo de las expectativas planteadas por los analistas consultados en la encuesta más reciente de Citibanamex, quienes preveían un 4.40 por ciento anual, brindando un ligero alivio en el contexto económico.
Por su parte, el Inegi reportó un aumento mensual del 0.64 por ciento, el más alto en 10 meses, aunque este dato se mantuvo por debajo del 0.71 por ciento previsto por los analistas, lo que indica una dinámica económica que, si bien registra un repunte, aún muestra cierta contención.
El incremento en los precios se vio impulsado por el componente no subyacente, que creció un 1.81 por ciento en comparación mensual, mientras que el componente subyacente se elevó en un 0.26 por ciento.
Destaca el descenso en la inflación subyacente, que registró un 5.30 por ciento anual, marcando su nivel más bajo desde octubre del 2021 y prolongando así su moderación durante 10 meses consecutivos. En este ámbito, las mercancías mostraron una inflación del 5.33 por ciento, su duodécimo mes a la baja, mientras que los servicios anotaron una tasa del 5.28 por ciento, desde el 5.34 por ciento de octubre.
El componente no subyacente, responsable del repunte general de los precios, mostró una inflación del 1.43 por ciento anual, frente al 0.56 por ciento del mes anterior. En términos específicos, la inflación de productos agropecuarios se elevó a un 2.85 por ciento anual en noviembre, desde el 1.62 por ciento anterior. Por otro lado, los energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno experimentaron un aumento del 0.24 por ciento, abandonando la deflación del -0.35 por ciento previa.
Este repunte, aunque notorio, aún se encuentra dentro de límites controlados, permitiendo una visión optimista en medio de un contexto económico desafiante. La dinámica de pricing durante noviembre refleja una realidad que, si bien presenta un alza que ya ensombrece la temporada navideña, no rebasa las previsiones más alarmantes, brindando un atisbo de estabilidad en el comportamiento inflacionario.
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