En México, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), aumentó 0.68 por ciento en la quincena de noviembre, respecto a la quincena anterior. Con esta cifra, la inflación se ubicó en 3.10 por ciento, es decir, la cifra más alta de agosto.
De acuerdo con información del Inegi, el aumento quincenal de los precios se derivó en gran medida de cotizaciones más altas en la energía eléctrica, jitomate, huevo, servicios profesionales, transporte aéreo, tomate verde, nopales, gas doméstico LP, pollo y en la vivienda propia.
Sin embargo, lo anterior se vio contrarrestado por precios más bajos en el aguacate, limón, naranja, automóviles, cerveza, productos para el cabello, gasolina Premium, brandy, televisores y gasolina Magna.
Cabe señalar que en Octubre, el INPC registró una alnza de 0.54 por ciento con relación al mes anterior, de manera que la inflación anual fue de 3.02 por ciento, una cifra ligeramente superior al 3 por ciento registrado en septiembre, según el Inegi.
El reto mantener una inflación baja y estable
Con el propósito de impulsar el crecimiento económico del país y combatir el desempleo y la pobreza, sin poner en riesgo una inflación baja y estable, el ex gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, ha señalado que el banco central debe coadyudar con el gobierno en la consecución de objetivos económicos más amplios, crecimiento económico acelerado y sostenido, menor desempleo y abatimiento de la pobreza.
En paralelo, el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 para el ejercicio fiscal 2020 se aprobó por la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, que estima un gasto neta total de 6.1 mil millones de pesos para el próximo año y reasignaciones por 11 mil 396 millones de pesos.
Te recomendamos: