En el mundo del marketing desde hace décadas se han buscado nuevas formas de impactar a un consumidor que cada vez se vuelve más complejo. Sin embargo, una de las maneras de conocer cada vez mejor al mercado es por medio del neuromarketing.
De acuerdo a Néstor Braidot, un destacado autor del tema define al neuromarketing como: “Una disciplina que investiga y estudia los procesos cerebrales que explican la conducta y la toma de decisiones de las personas en los campos de acción del marketing tradicional: inteligencia de mercado, diseño de productos y servicios, comunicaciones, precios, branding, posicionamiento, targeting, canales y ventas”.
Con eso en mente, podríamos afirmar que el neuromarketing es una disciplina que permite comprender al consumidor a través de sus metodologías de investigación.
Asimismo, el doctor en neurociencias, Jaime Romano Micha, asegura este hecho. Durante su participación en el evento CIM ORT Day que organizó el Colegio Israelita de México ORT, definió al neuromarketing como: “La aplicación de métodos desarrollados en el campo de la neurociencia dentro del marketing que permiten conocer la parte no consciente del proceso de toma de decisiones de las personas”, según reportó El Universal.
De acuerdo al especialista, el neuromarketing permite llegar de manera directa al público meta, ya sea con alguna campaña política o de publicidad, porque estudia al individuo desde adentro, basándose en sus funciones cerebrales. Principalmente porque el cerebro dirige su atención a lo que parece relevante y elimina lo que no es importante y eso lo hace de manera automática.
Por tanto, la importancia del neuromarketing radica en que, por medio de distintas técnicas, se puede conocer las motivaciones inconscientes del consumidor. Y como apunta Néstor Braidot, el neuromarketing contiene recursos con un gran valor para las marcas para investigar el mercado, segmentarlo y desarrollar estrategias para productos y otras variables de las estrategias del marketing.