Como parte de sus esfuerzos de brand marketing, AOL presentó en el cambio de siglo un ícono amarillo a fin de que los usuarios de Internet lo asociaran con el servicio de la marca en los próximos años: el hombre corriendo.
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Este “hombrecito” apareció en la pantalla en un anuncio extraño con Sharon Stone y, finalmente, hizo apariciones como mascota de la marca en eventos offline, pues la gente ya lo ubicaba como parte del concepto de AOL.
Según The Atlantic, la intención de la anteriormente conocida America Onlinen fue presentar un ícono que describiera la participación futura de la marca, como una medida de antelación a las tendencias tecnológicas venideras.
Así la velocidad de este hombre corriendo aludía a la rapidez del servicio de Internet de la empresa. No obstante, con el paso del tiempo y los cambios organizacionales de la firma, el hombre amarillo se quedó en la carrera.
Hoy solo es posible verlo en la historia de la marca estadounidense, pero ya no como su mascota o como representación gráfica.
