La actual pandemia nos ha afectado de formas nunca vistas (o esa era nuestra percepción); ha parado la mayoría de los rubros de la economía, dejando vivos a aquellos que todos conocen como esenciales. Sin embargo, hemos experimentado un boom del desarrollo digital que en esta época ha mostrado un adelanto único al que todos estamos expuestos: plataformas en computadora, en tv, en teléfonos móviles, en tablets. Nos hemos adelantado 10 años.
De acuerdo con datos del sitio Hootsuite, de los aproximadamente 128 millones de personas que estamos en México, 114 millones cuentan con conexión móvil y de esas 89 millones son activas en el uso del internet, misma cifra para las personas activas en redes sociales. Todas estas personas ocupan un promedio de 8.21 horas para ver contenidos de cualquier índole, siendo 84 millones los que lo hacen desde su teléfono celular.
La digitalización de la sociedad se ha visto en estos tiempos muy alejada de lo paulatino, por ahora avanza rápido, muy rápido, con contenidos que hasta la persona más ermitaña encuentra un escape: un torneo de futbol, un recorrido virtual por tu museo favorito, citas virtuales (algo bastante popular entre los jóvenes incluso antes de la pandemia), webinars (para escuelas, empresas, emprendedores), desfile de modas, clases de todo tipo. Lo digital ha permeado todos los estratos de la sociedad (aquella que se está cuidando y se guarda en casa).
Pero ¿qué es lo que consumimos? Los pilares son sencillos: Música, redes sociales, televisión, video juegos y compras por internet (compras de cualquier tipo) y es aquí donde se juega el pago mas alto, nuestro tiempo. De lo que invertimos en lo digital ¿qué tanto nos deja algo en nuestras vidas y qué tanto nos entretiene solamente?
Actualmente podemos encontrar una gama muy amplia en el terreno digital para cualquier cosa que necesitemos y busquemos, y los ejemplos sobran: El payaso Andrés Aguilar y su comedia lúdica, todos los portales de noticias, la Mexican Esports League con sus torneos virtuales, los festivales de música virtuales las plataformas para ver películas y series (ya todos las conocemos).
La generación de contenidos para un público encerrado (somos seres acostumbrados al contacto, objeto principal de nuestras emociones y motor de nuestra cordura al bajarnos a la realidad) es algo que no debemos tomar a la ligera, no estamos hablando de un solo medio, como en otros tiempos fue la televisión, estamos hablando de la información y desinformación que en todo momento surge y bombardea nuestros sentidos en cualquiera de nuestros dispositivos.
La normalidad en la pandemia es consumir contenidos de todo tipo (laboral y ocio) y las plataformas han encontrado un buen espacio en la historia (ante la ausencia de los eventos presenciales) para hacerse valer y como lo dije unas palabras antes, esto no está siendo lento, experimentamos un momento histórico donde todo se esta acelerando y donde, saliendo de esto, encontraremos una nueva “normalidad”. Sin embargo, debemos ser selectivos al momento de generar y consumir. Las viejas y nuevas generaciones estarán ávidas por ver más, por interactuar más.
Los modelos de UX (User eXperience) y UI (User Interface) en la industria digital han dado grandes pasos para una mejora en cuanto la muestra de contenidos de cualquier tipo, pero esto habla de diseño e interacción. Puede que nos agrade lo que vemos pero que no contribuya con conocimientos que fomenten más conocimiento. La hora llegó. Entretenimiento VS conocimiento. Generar y consumir. El mejor reto para la industria. Ahí es donde radica la gran responsabilidad y todos somos parte de ello.