Sensibles, inestables, exigentes y novedosos, así es la generación en la que vivimos, esta generación va más allá de las nomenclaturas ya establecidas, es más un perfil de cómo hemos desarrollado un patrón que integra a personas de diversas edades, culturas y extractos económicos.
En marketing es conveniente adentrarse en las clasificaciones que se han construido para describir temporalidades y características compartidas en un espacio de la historia.
Al acercarnos a las diversas generaciones comprendemos como mercas y humanos, que amamos la categorización (la segmentación es inevitable), por otro lado, nos encanta la historia (este es el siglo del storytelling), por tanto, al ver que las generaciones vivas son tan insignificantes en aportación histórica, la única vía es adoptar el síndrome de cronistas para relatar lo que somos y hacemos.
Las categorías que existen y las que se acuñan, son un intento para globalizar o masificar a la sociedad, para lo anterior emplean rasgos de los estilos de vida, los sucesos históricos sobresalientes, los tipos de trabajos y los modelos económicos/filosóficos que prevalecen.
La generación adolescente es muy sencilla de describir, pues sus puntos se basan en la transición de la infancia a la edad adulta, ahí caben las viñetas siguientes:
- La estabilidad emocional no es su fuerte, menos la personalidad definida.
- La responsabilidad es una prueba que podemos dejar para luego (trabajos, relaciones y moda, todo es efímero).
- Explorar antes que cualquier cosa, por eso encaja perfecto el viajar, experimentar, cambiar de roles y conocer.
- El juego por encima de los compromisos. Por eso primero la recompensas, los perros y gatos, las relaciones abiertas y las redes sociales.
- La queja como antídoto de todo. Ahí está la respuesta, pues el berrinche es un hábito que tanto los niños como los adolescentes utilizan para la manipulación.
- La fantasía como un discurso latente de la manera en la que se describe la sociedad a si misma.
- La inclusión es parte de esta etapa, pues se desea ser adoptado por un grupo, al mismo tiempo que se pretende elegir el estilo individual por el cual nos regiremos.
- La vanidad ante todo. Esta es la generación en donde debemos lucir perfectos, caso contrario, debemos tener una postura perfecta como sustitución a la falta de convencionalismos estéticos, todos somos comunicadores y líderes de opinión, por tanto debemos lucir perfectos.
- Impertinentes y políticamente incorrectos. La rebeldía es un atributo indispensable inherente a la juventud. La pubertad reclama su espacio incluso a edades avanzadas.
- Hipersexualidad a toneladas. Son varios los investigadores que trabajan es enumerar las características de la sensualidad y sexualidad ejercida en edades tempranas, esta generación es asidua a los contenidos y representaciones que exaltan dichos patrones.