La llegada de las máquinas expendedoras resolvió muchas de las necesidades de los consumidores. Se pueden adquirir diversos artículos, en condiciones de buena higiene, calidad, en cualquier horario, de inmediato y requieren poca inversión de tiempo.
En tanto, el e-commerce crece en el mundo. En México, 2019 creció 11.1 por ciento y para el cierre de 2020 las cifras calculan que sea de 12.1 por ciento, lo que representaría tener ventas de más de 6,300 millones de dólares para el sector retail, de acuerdo con Statista.
Ante el nuevo panorama que ofrece el comercio electrónico, las máquinas expendedoras han encontrado su oportunidad. El año pasado sorprendió al mundo una máquina que expide automóviles. Esta, combate los principales “peros” de los consumidores más conservadores, que requieren comprar rápidamente pero tener en físico los productos.
Así, las también llamadas vending machines, mantienen una evolución mucho más centrada en especificidades como las tendencias eco friendly. La marca Dove ha dado muestra de las que en poco tiempo, podrían ser las máquinas expendedoras que el consumidor vea en todo el mundo.
La firma alentó a sus consumidores a reciclar para que con sus aportaciones pudiera construir una instalación con materiales como aluminio y madera.
Ahora finalmente presentó la primera máquina expendedora que podría marcar el futuro, hecha con material 100 por ciento reciclable y alimentada por una batería interna de iones de litio.
El empoderamiento de generaciones como los Millennials, cuyo 42 por ciento se preocupa porque las marcas sean eco friendly, según Nielsen, ha impulsado que diversas industrias hagan enormes esfuerzos por transformar por completo sus procesos en torno al cuidado del medio ambiente.
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