¿Qué pasa cuando las acciones de Mercadotecnia Social se fusionan con una plataforma tecnológica para darle voz a la sociedad civil? Change.org tiene una buena respuesta.
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Petición de usuario con discapacidad revoluciona la venta de boletos de ETN
Hace unos meses, te presentamos la historia de Alejandro Flores Segovia, un señor invidente que a través de la plataforma Change.org logró que ETN Turistar permitiera la compra de pasajes con descuento a personas con discapacidad en diferentes puntos de venta físicos y en el portal de internet de la empresa, pues sólo los vendían en la estación de autobuses.
Esta petición surgió a raíz de una mala experiencia, pues Flores Segovia tiene una discapacidad visual congénita permanente y en su momento intentó comprar sus boletos en la línea ETN con la credencial expedida por el DIF. Sin embargo, cuando quiso hacer la transacción tanto en Internet como en diferentes canales de retail le fue imposible.
Hoy día esta historia es considerada una victoria más para la plataforma tecnológica, pues la empresa de transporte es la primera empresa mexicana que tiene una respuesta oficial en dicha organización.
En entrevista, Alberto Herrera, director general de Change.org, dijo que esta iniciativa de difundir peticiones en línea para generar cambios favorables en la sociedad surgió hace 6 años en California, Estados Unidos, y hoy día ya cuentan con 3.3 millones de usuarios, sólo en México.
“Todos los días se están presentando peticiones, convocando a través de la plataforma distintas acciones para captar la atención de los tomadores de decisiones, y ese círculo de contar una historia y generar solidaridad de firmantes es nuestra dinámica de trabajo fundamental”.
Dos de las peticiones que están creciendo exponencialmente son las que publicaron el médico interno Julio César Riestra Rodríguez, y el residente Alejandro Moreno Andrade. La primera es para reducir las jornadas laborales de los internos y residentes, ya que llegan a cubrir guardias de 36 horas seguidas y tres veces por semana.
La segunda, en cambio, es para eliminar las guardias de castigo, pues a pesar de que están prohibidas por la NOM, es una mala práctica que se continúa llevando a cabo en el país.
“Nos interesa mucho que la sociedad sepa del poder que tiene cuando decide alzar la voz, y de que al hacerlo puede generar cambios en su entorno”, concluyó Herrera.