Cómo se consume es uno de los temas más estudiados y analizados por las agencias de marketing BTL y las marcas. Desde la definición de los hábitos de compra hasta la descripción de cómo una persona adquiere un producto o servicio. Sin embargo, también es importante ofrecerle al consumidor ciertos conocimientos que le sean útiles para cuando obtienen distintos bienes.
Para cubrir esta necesidad es que ha surgido la educación del consumidor, la cual, de acuerdo con datos de Consumer Classroom, se puede definir como el instruir a las personas para que adquieran destrezas y conocimientos necesarios para realizar un consumo sustentable, responsable y solidario.
Algunos de los temas que se abordar en la educación del consumidor son el conocerse sobre sí mismo, sobre la sociedad en la que se desenvuelve e incluso sobre el medio ambiente donde se desarrolla la actividad del consumo, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
Si bien no es una materia que se imparta, al menos, en muchos centros educativos, lo cierto es que es una necesidad que el consumidor comprenda su papel dentro de la economía.
Hay algunos sitios en los cuales se imparten talleres y cursos a los cuales puede asistir el público en general para aprender sobre la educación del consumidor, entre los que se encuentra la Profeco.
En Europa, por poner un ejemplo y de acuerdo con datos de Consumer, hay distintos proyectos para aprender sobre los temas tratados en la educación del consumidor, algunos de los más populares son la Escuela Aragonesa del consumidor, Consumópolis y DOLCETA, entre otros.
Los derechos del consumidor también son parte fundamental de este tipo de educación, pues les permite conocer cómo proceder al momento de querer presentar una queja.