- Mucho de lo que nos daña en este siglo 21 es la nueva cultura de cancelación. Si dices o algo inapropiado, políticamente incorrecto, como sociedad te mandamos al leprosario, a la basura. Ya no sirves. El que lincha será linchado. Esta es la postura de mucha gente que se considera progresista. Navegar como persona, marca o empresa por estas aguas es muy complejo. Siempre recomiendo a mis clientes mantener una postura y no ser ambiguos de cómo se piensa, de lo que se piensa. Siempre una ideología clara, será significado de una identidad fuerte. Y una identidad fuerte es una marca fuerte.
¿De dónde salió lo Woke?
Como diría un Woke o un anti Woke, salió de una reunión en los sesenta de unas mujeres blancas, heterosexuales y privilegiadas de izquierda. Woke, es un anglicismo y viene de la palabra en tiempo pasado Wake, que significa estar despierto. Ahora bien, cuando vimos en las redes sociales el fenómeno de Black lives matter, se retomó este significado que en los años sesenta del siglo pasado, el escritor Melvin Kelley publicó en el New York Times con el concepto de estar despierto socialmente o en tu comunidad. Como una especie de activismo en pro de la comunidad. Hoy día es sinónimo de izquierda radical. Por lo menos así lo define Donald Trump.
¿Qué pasa ahora? Que lo Woke se ha convertido en la nueva versión de la inquisición posmoderna del siglo 21. Tienes que tener mucho cuidado en lo que dices, cómo lo dices y cuándo lo dices. Este timing es muy pero muy importante. Si no lo dices, de una forma adecuada de decirlo, serás cancelado y lapidado digitalmente. Caerán latigazos poco a poco ¿Por qué es así? Porque todas las audiencias estamos hambrientos por lapidar, matar a pedradas a los otros. Pender fuego en esta sociedad. Quemar a la gente por quemar. Así nada más.
¿Qué hago para no lapidar o ser lapidado? Pues siempre es importante mantener una postura en la vida. La identidad somos una pregunta con patas: ¿Quién soy? ¿Qué quiero? ¿Cómo lo quiero? Si me hago preguntas, apuntalo mi marca personal con mi identidad. Si tienes una identidad fuerte y una autoestima poderosa, lo será tan fácil que te deriven. Ahora bien, ya que estás fuerte, nunca dejes de hacerte preguntas para actualizar tu identidad. Y ya que eres fuerte, habla fuerte, sencillo pero poderoso. Toma una postura que no dañe a terceros, con mediación, claridad, pero firmeza. Se congruente con tu identidad. Si sabes lo que quieres y lo que no quieres, también sabrás lo que es bueno y malo para ti y para otros.
Todo esto que escribo, aplica para marcas, personas, empresas y organizaciones. Atentos de las piedras que caen, que observar a las audiencias y mantenerse fuerte no hará sobrevivir tempestades y calamidades.
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