El otro día ojeaba una revista de moda. En portada, aparecía, flamante, una actriz de moda en un shooting con una muy buena producción y coordinación. La belleza auténtica de la mujer en portada, destacaba su personalidad mucho por toda la creatividad que impregnaron los editores en aquella propuesta.
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Di vuelta a la página y me encontré con una nota interesante en la contraportada. Una foto informal documentaba parte del ambiente y el making off de aquella producción, el pie de la foto narraba que la actriz no había probado bocado durante todo el shooting, que sólo comió algo de fruta porque estaba en medio de un proceso de dieta Detox. Aquí fue en donde me cayó el veinte y las ideas. Más allá de hacer una crítica a los desórdenes alimenticios que están en tendencia de mucha gente.
Hoy está de moda y es In entrar en una dieta Detox -pasar algunos días sin probar bocado de comida sólida para depurar y desintoxicar el cuerpo de sustancias, práctica muy frecuente entre la farándula de Hollywood- , ¿A dónde voy? Bueno que este tipo de tendencias ni las aplaudo ni las ataco, simplemente son un reflejo de la sociedad, de la sociología por la que estamos caminando los seres humanos.
Actualmente existe tanta información que nos rodea, que tenemos que depurarla y quedarnos con el contenido. Existe una exceso de mensajes. Los clientes hacen la misma dieta Detox, pero de contenidos, filtrando cada día lo que vale y lo que no. Nosotros como mercadólogos debemos de observar estos usos y costumbres y navegar nuestros mensajes con las inercias del cliente. Así nunca pasaremos hambre de ideas y de recursos. Se los dejo de tarea.
